Por su parte, el conseller d'Educació, Martí March, señaló que «no la abriremos si no hay acuerdo entre el Ayuntamiento de Sant Josep, el Consell d'Eivissa y el Govern» y recordó que desde 2010 han pasado por estas tres instituciones gobiernos del Partido Popular.
El conseller, que en sus intervenciones se refirió a la escoleta como ‘Son Nebot', culpó a la Ley Montoro del retraso en la apertura de este centro educativo infantil y reclamó más financiación del Gobierno central en la etapa de 0 a 3 años «porque ahora no hay aportaciones económicas estatales».
Por otro lado, el conseller de Territori, Marc Pons, señaló que el Govern está apoyando técnicamente al Consell d'Eivissa en la implantación de la tarjeta única de transporte en la isla, «que en un mes será una realidad». Además, el conseller menorquín también mencionó que el Ejecutivo balear está ayudando a la máxima institución insular ibicenca a elaborar el pliego de condiciones para las nuevas concesiones de transporte terrestre que se tienen que otorgar a partir de 2019 y en la redacción del Plan de Movilidad. «El modelo de transporte de Eivissa lo tiene que decidir Eivissa, nosotros podemos darle un apoyo técnico, les podemos ayudar en el diagnóstico, pero seremos absolutamente respetuosos con la decisión de Eivissa», aseguró el conseller de Territori.
Pons respondía así a la demanda del diputado de Podemos Aitor Morrás, quien aseguró que en Eivissa «hay aproximadamente 130.000 coches para una población de 150.000 personas, casi un coche por persona. Son políticas fallidas que apuestan únicamente por el asfalto y Eivissa ya está sangrando por las autopistas que atraviesan la isla, si no se fomenta el transporte público la única posibilidad es seguir construyendo carreteras para dar la sensación de que se deshacen los embotellamientos pero lo único que hacen es un cuello de botella con el que conseguiremos que los coches se salgan de la isla».
LA NOTA
Se retrasa la inclusión de la posidonia en las cartas náuticas
El conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, aseguró ayer que la inclusión de las praderas de posidonia en las cartas náuticas no se podrá llevar a cabo hasta final de año ya que el Instituto Hidrográfico de la Marina, responsable de la elaboración de las cartas náuticas, ha advertido que la introducción de más símbolos en estos documentos «puede traer confusión» y, por otra lado, la posidonia es un ser vivo «y puede cambiar en el tiempo».
El objetivo es evitar el fondeo de las embarcaciones sobre las praderas de posidonia.
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