La primera jornada de los desalojos en la manzana más degradada del barrio de Sa Penya se llevó a cabo ayer de forma pacífica y sin tener que usar la fuerza para obligar a salir de las casas a las personas que las ocupaban de manera ilegal que ayer todavía permanecían en su interior.

Según explicó en rueda de prensa el concejal de Patrimoni de Vila, Pep Tur, la situación en el barrio era por la tarde de «completa normalidad», a pesar de mantenerse los controles de acceso, la prohibición de entrar a los no residentes durante la noche y restricciones para permanecer en la vía pública.

El operativo que se desplegó para llevar a cabo esta primera fase de desalojos en cumplimiento de una sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma conocida el pasado mes de enero estuvo compuesto por un centenar de personas: agentes de la Polícia Nacional y Local, operarios pertenecientes a la empresa de limpieza Cespa, las eléctricas Gesa y Citelum, la de suministros de agua Aqualia y de la empresa encargada de realizar los derribos en el interior de la vivienda, así como funcionarios municipales e incluso una ambulancia.

Tras establecer el perímetro de seguridad y cortar los accesos al barrio, el operativo desplegado para llevar a cabo los desalojos entró en el barrio a las 9 de la mañana y encontró vacías tres de las 20 viviendas afectadas, donde se han contabilizado un total de 35 adultos y 15 menores. Un primer equipo empezó a ordenar la salida de las casas en la calle Alt y, minutos después, entraron también en las viviendas de Retir.

Una vez desalojadas las casas, lo operarios de Gesa y Aqualia procedieron a desconectar los suministros de luz y agua y operarios de la limpieza empezaron a sacar basura, muebles y diferentes enseres que todavía había en el interior de la vivienda. En total, los trabajadores de Cespa sacaron dos camiones grandes y seis pequeños que cargaron unos 12.000 kilos de restos. De hecho, los efectivos de limpieza y retirada de restos inicialmente previstos no fueron suficientes y, a lo largo de la mañana, el Consistorio tuvo que pedir refuerzos para poder llevar a cabo la retirada de objetos.

Técnicos municipales de Patrimoni pudieron ayer entrar a todas las casas para dirigir la intervención en el interior de las casas, que consistió en derribar paredes para dejar escombros y evitar que las viviendas vuelvan a ocuparse y tapiarlas finalmente con cemento.

Ayer por la tarde se había intervenido en 4 casas de la calle Retir y en dos de Alt y hoy está previsto que derrumben el interior del resto y empiecen a tapiarse.

No obstante, el bloque de viviendas no se ha desalojado por completo, dado que existen siete casas, de las cuales dos están todavía ocupadas, sobre las que el Ayuntamiento no puede actuar porque fueron ocupadas tras presentar la primera denuncia. El Ayuntamiento de Eivissa acudió de nuevo a la justicia para poder entrar en estas casas y no puede disponer de ellas hasta que no reciba una sentencia que podría llegar en las próximas semanas.

Por este motivo, la rehabilitación de este bloque de viviendas, «vital» en palabras de Tur para la rehabilitación integral de Sa Penya, no se podrá realizar por el momento.

Al mismo tiempo que se desplegaba la operación, trabajadores de los Servicios Sociales esperaban la llegada de los vecinos afectados en los locales del barrio de Sa Miranda y Sa Riba. En estos momentos, cuatro familias están en negociación para cerrar un acuerdo con el Ayuntamiento a la hora de recibir ayudas que les permitan acceder a otra vivienda. Otras dos siguen en contacto aunque no han presentado ninguna propuesta y siete más han dejado de asistir a los servicios sociales. Estas últimas, según Pep Tur, podrían haberse realojado en casas de otros familiares.

La operación policial en detalle

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07'30"

PERÍMETRO DE SEGURIDAD

La Policía Nacional cierra el acceso a Sa Penya y coloca los furgones policiales en los alrededores. Al entrar al barrio, comprueban que hay cuatro tiendas de campaña montadas en la calle Retir y ordenan su retirada.

09'00"

ENTRA EL DISPOSITIVO

El primero de los equipos entra en la calle Alt donde encuentran cuatro casas ya vacías. Minutos después entra un segundo dispositivo a la calle Retir. Los dos equipos trabajan en paralelo y piden a los habitantes de las casas que salgan de las viviendas.

10'00"

SIN LUZ NI AGUA

Técnicos de las empresas Gesa y Aqualia desconectan los suministros generales de luz y agua de las viviendas desalojadas, todos instalados de forma ilegal. Piden refuerzos a la empresa de limpieza Cespa para retirar el material del interior de las casas.

11'00"

VIVIENDAS VACÍAS

Los primeros camiones con las pertenencias de las familias desalojadas salen de Sa Penya. Técnicos de Patrimoni dirigen las intervenciones en todas las casas, que quedan inhabilitadas y completamente tapiadas.