Más de 1.400 firmas y 29 alegaciones contra el traslado del mercado hippie

El consistorio tiene previsto aprobar a final de mes la nueva ordenanza reguladora de venta ambulante del municipio de Sant Antoni, que pretende trasladar el mercadillo instalado en el paseo de primera línea de mar para ubicarlo en la plaza de s'Era d'en Manyà, al final de la zona de bares del West End.

En sus alegaciones, los vendedores acusan al consistorio de ceder a las presiones de algunos comerciantes vinculados con el partido PI-Eivissa, actualmente en el equipo de gobierno, y del que forma parte la concejala de Comercio, Cristina Ribas.

Según critican, el traslado del mercado "va de lobbies, no de intereses generales".

En las alegaciones, los vendedores explican una reunión que mantuvieron con la concejala de Cultura, Fiestas Tradicionales y Comercio, Cristina Ribas, y el concejal de Deportes y Relaciones Institucionales, Antonio Lorenzo Bustamante.

Según relatan, en dicha reunión la concejala Ribas conminó a la asociación a presentar alegaciones "rápidamente para que estas puedan ser tramitadas de inmediato" porque si la ordenanza no puede aprobarse en el pleno de finales de abril "no habrá mercadillo ni en el Passeig de ses Fonts ni en ninguna parte".

Los vendedores señalan que esta actitud les "sorprendió e intranquilizó".

"Y lo más grave y trascendente: la concejala reconoció su compromiso con los comerciantes (algunos comerciantes, diríamos) a acabar 'ya' con el mercado en el Passeig de ses Fonts. Todo ello se puede acreditar", indican en las alegaciones.

"Los grupos de presión existen. Pero no pueden ser decisivos a la hora de abordar cuestiones como la Ordenanza que nos ocupa, en la que deben primar los intereses generales", añaden.

La asociación recuerda que el próximo mes de mayo comienza la temporada turística y que sería precipitado aprobar ahora un cambio de ubicación.

También recuerdan que hace 30 años que están en el Passeig de ses Fonts y que son un reclamo para los turistas que visitan la localidad.