Los afectados por la planta asfáltica estudian demandar ya a la constructora

Representantes de los 78 vecinos que residen en este núcleo urbano se personaron a media tarde en la planta asfáltica para exigir a sus propietarios un compromiso por escrito que contemple una indemnización de 5.000 euros por cada día que se prolonguen las obras, un dinero que iría destinado a Cruz Roja o Cáritas, según precisó el portavoz de los afectados, Joan Munar.

Por la mañana, la empresa entregó por escrito un documento en el que se compromete con el Consell d'Eivissa a finalizar las obras dentro del plazo estipulado en el contrato, el 30 de junio. No obstante, la constructora precisó en el escrito que no se hará responsable de un eventual retraso por causas meteorológicas o de otra índole, que obvió especificar.

Los vecinos salieron molestos de este primer encuentro y se personaron horas después en la instalación temporal, donde fueron recibidos por un cargo intermedio de la empresa que rechazó cualquier tipo de compromiso ante los vecinos.

Joan Munar recordó que la empresa trasladó la planta de su ubicación original (en unos solares municipales) por «interés particular», un traslado que consideran «ilegal».

«Lo que queremos es que quiten la planta, pero ya que vamos a aguantar lo que no tendríamos que aguantar, no queremos recibir más bofetadas. Si quieren seguir adelante iremos a los tribunales, y a ver si tienen permisos o no», indicó Munar, quien aseguró que en señal de la buena voluntad de los vecinos se ofrecen incluso a descontar de la fecha de final de obra los días de lluvia que impidan las labores de asfaltado, que arrancarán el próximo lunes.

«Nos sabría mal que el juez ordenase paralizar la obra pero no es nuestro problema, que compren los materiales en otra parte. Nosotros lo que queremos es que quiten la planta asfáltica cuanto antes», concluyó el portavoz de los vecinos afectados.