Dos pacientes esperan cama en los boxes de Urgencias de pediatría del hospital de Can Misses, ayer por la tarde.

Una de las salas de pediatría tuvo que ser habilitada ayer, en las Urgencias del hospital de Can Misses, para atender a pacientes de otras edades. Así lo confirmó ayer el departamento de prensa del hospital, que calificó la situación como «de especial presión en las Urgencias estos días».

Los pacientes que se encontraban en la sala de espera, a última hora de la tarde de ayer, no estaban satisfechos con la atención que se les dispensaba. Alrededor de 7 niños esperaban con sus familiares a que se les atendiera, algunos de ellos desde las 10 de la mañana, ya que para realizar las pruebas tuvieron que esperar toda la mañana y para conseguir los resultados y sus diagnósticos todavía seguían esperando. Era el caso de una niña, que con un fuerte dolor en el abdomen, «que podría ser apendicitis», según su abuela, esperaba desde las 10 de la mañana, habiendo sido remitida desde su centro de salud. O el caso de una niña de 2 años, que esperó el lunes 6 horas sin que la atendieran y que volvió ayer al hospital, teniendo que esperar otras 6 horas para recibir un diagnóstico.

Los trabajadores del hospital explicaron que la situación se complicó con la llegada del frío. «Llevamos todo el mes saturados» y achacaban los problemas en Urgencias a la falta de personal. «La mayoría de los pacientes», relataron, «son ancianos y niños, y casi todos acuden a las Urgencias por problemas respiratorios».

Según la gerencia del centro sanitario, ayer por la tarde 15 pacientes estaban pendientes de ingreso, de los cuales ocho estaba previsto que subieran a planta, y el resto esperarían cama en los boxes de Urgencias, en los que, según apuntaron, se recibe mucha mejor atención que en las habitaciones, «porque hay una monitorización constante». Asimismo, el gabinete de prensa del hospital aseguró que los pacientes que estaban en la sala de espera, alrededor de 70 personas entre familiares y enfermos, no se encontraban en una situación grave.

Los pacientes, por su parte, explicaron cómo las camas bloqueaban los pasillos de las salas de espera para la realización de pruebas diagnósticas. Asimismo, rompieron una lanza en favor de los trabajadores del centro: «La atención por parte de los sanitarios ha sido excelente».

LA NOTA

Balanzat asume la presión

El gerente del hospital Can Misses, Josep Balanzat, asumía ayer, que «la presión asistencial en urgencias es mayor». Balanzat atribuyó esta situación a los días de Semana Santa, «en los que se dan menos altas, debido a que solo trabajaron los médicos de guardia». El gerente agradeció el esfuerzo del personal sanitario, «que trabaja a destajo» para atender estas situaciones.