Ha habido que esperar casi cuarenta años para verla terminada pero el tiempo ha merecido la pena. Este fue el comentario más repetido por los muchos vecinos de los barrios de Can Bonet y Ses Païsses de Sant Antoni que acudieron ayer por la tarde a la inauguración de la reforma de la iglesia de la Sagrada Familia.
No en vano, desde el momento en el que el obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, procedió a la consagración del templo, los cerca de 4.500 residentes censados en esta zona que así lo deseen podrán disfrutar de un templo que ha ampliado considerablemente sus prestaciones. Y es que, gracias a una inversión de cerca de 360.000 euros, la nueva iglesia pasará de ser una pequeña capilla con capacidad para algo más de 50 personas a ser un templo con una torre campanario de más de ocho metros de altura y posibilidad de alojar a cerca de 500 feligreses.
Entre los muchos actos simbólicos llamó la atención la presentación en el altar mayor de dos reliquias, una de Sant Ciriac mártir y otra de Sant Antoni Abad. Precisamente, después de esto, se produjo uno de los momentos más emocionantes de la jornada. El obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, ungió el altar y posteriormente varios feligreses del barrio lo vistieron, momento en el que se encendieron las luces de la nave central que hasta ese instante estaba en penumbra.
Igualmente, también llamó la atención el discurso que llevó a cabo el cura de Sant Antoni, Vicente Colomar, Pins, El mítico cura de la localidad, con más de 25 años en el cargo, recordó la implicación que siempre han tenido los vecinos de los barrios de Can Bonet y Ses Païsses con su hasta entonces capilla, primero con donativos para su construcción en 1986 y después para comprar los bancos necesarios para seguir la misa, y la figura de Antonio Riera, el feligrés que consiguió la imagen de la Sagrada Familia que preside la iglesia.
Jornada importante
Por todo ello, la jornada de ayer será de las que se recordará para siempre en estos dos barrios. Además, de los cientos de vecinos que acudieron, unos por curiosidad otros por religiosidad y otros por el que dirán, también estuvieron presentes unas cuantas autoridades, tanto del Ayuntamiento de Sant Antoni como del Consell d'Eivissa. Así, entre otros, acudieron el alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires' el conseller de Economia i Hisenda, Gonzalo Juan, y el concejal de ses Païsses, Juan Costa.
En la jornada no faltó el tradicional ball pagès, en este caso a cargo de sa Colla de Can Bonet. Sus componentes, de distintas edades, se llevaron muchos de los aplausos y mejores comentarios de la jornada vespertina tras su demostración de ball pagès. Eso, con permiso de todos aquellos que repartieron las viandas tradicionales en este tipo de eventos, ya saben, bunyols y vi pagès para todos.
5 comentarios
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La agresividad verbal no es buena compañera en un cristiano., y el amigo Javier desprende agresividad. Quizás sea que esta algo estreñido y lo paga con el que menos culpa tiene.
Amigo Javier, contando de que te llames Javier, una cosa es la hora de la misa y otra bien distinta es que cierren la iglesia al acabar la misa. Son muchos los templos de nuestra isla que están abiertos durante todo el dia a los feligreses, independientemente de si tienen misa o no. Un cordial saludo y que tengas un feliz domingo de ramos.
La Misa alli,como todos los domingos, ha sido a las 10. A ver si te enteras de los horarios
Hoy, Domingo de Ramos, he acudido a las 12 de la mañana a la nueva y reformada iglesia del barrio y me la he encontrado cerrada. Si se han gastado un montón de dinero en la ampliación para tenerla cerrada, creo que hubiese sido mejor dejar la antigua capilla y destinar el dinero a personas necesitadas. La iglesia debe de estar abierta a los feligreses.
Me alegro mucho de la Bendición de la ampliación de la Capilla de la Sagrada Familia. Un abrazo a todo el Barrio y que Dios, siempre misericordioso, os proteja.