El alcalde de Sant Josep reclamó la creación de un gran pacto de Estado contra la violencia machista.

Las instituciones pitiusas guardaron ayer un minuto de silencio en memoria de la joven de 19 años fallecida en su piso de Son Servera (Mallorca) el jueves pasado y que asfixiada por su novio, un colombiano de 22 años. Victoria Sard era una joven de origen ruso que fue adoptada por una familia de Son Servera cuando tenía seis años. A la edad de 14 años empezó a relacionarse con Carlos Villegas Giraldo, un colombiano violento de 22 años que estaba obsesionado con ella, que era consumidor habitual de drogas y alcohol y que en 2014 fue condenado por maltratarla. La condena de entonces fueron 22 días de trabajo en beneficio de la comunidad, una orden de alejamiento a menos de 200 metros de Victoria, ocho meses sin poder contactar con ella y una multa económica de 200 euros. Pese a ello, siguió acosando a su novia. Este sábado pasó a disposición judicial y la juez ordenó directamente su ingreso en prisión como autor del homicidio de la joven.

El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, destacó que el segundo crimen machista en Balears «que una vez más nos debe hacer reflexionar a todos y todas como sociedad» y reclamó la creación de un pacto de estado contra la violencia machista. En esta misma línea se expresaron desde el Consell d'Eivissa. El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, mostró también su rechazo absoluto: «Ni una muerte más por violencia de género. Repulsa y condena total», puso como comentario de la foto del minuto de silencio que compartió en Facebook.