Aena, finalmente, no tumbará ninguno de los elementos etnológicos afectados por la ampliación de la plataforma. | (c) Sergio G. Canizares
El proyecto de ampliación de la plataforma para jets privados del aeropuerto de Eivissa no afectará a ninguno de bienes patrimoniales que se expropiaron en 2012 (la torre de molino de Cas Costes, tres casas payesas, dos norias, cuatro albercas y dos corrales) que Aena tenía previsto demoler en su proyecto inicial. «En su momento informamos que no nos parecía bien que se eliminasen elementos etnográficos sin haber una justificación por temas de operatividad», explicó ayer la consellera Pepa Marí, quien se congratuló por la decisión de Aena de modificar su proyecto, que prevé la construcción de una nueva plataforma de 80.000 metros cuadrados para 58 avionetas.
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