La Policía Local del municipio, técnicos de la empresa Aqualia, concesionaria del servicio de agua y la Brigada Rápida del Ayuntamiento acudieron al aviso y lo que inicialmente era un pequeño agujero acabó siendo un enorme socavón en el asfalto.
Los trabajadores empezaron a picar el suelo y finalmente tuvieron que pedir la ayuda de una excavadora porque la avería era más grave de lo que parecía en un principio.
La rotura de una anticuada tubería fecal hecha de marès que no estaba desdoblada fue, según señalaron fuentes del Ayuntamiento de Vila, la causa de la avería. «Pensábamos que la reparación sería cuestión de unas horas pero finalmente supondrá entre dos y tres días de trabajo», explicaron desde el consistorio.
Este tramo de calle ha sido cortado al tráfico para llevar a cabo la obra aunque a las viviendas de los edificios próximos no les han cortado el agua.
Los trabajos consisten en la extracción de la vieja tubería de marès y la sustitución por una más moderna. Los técnicos están aprovechando la zanja abierta para instalar la red separativa y conectar este tramo con la tubería de la cercana avenida de España.
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