El proyecto contempla la ampliación de la vía, la mejora del asfaltado, la creación de un carril bici, unas aceras más amplias o la mejora de la iluminación a lo largo de todo este tramo de carretera.
Esta medida, señala el comunicado, «permitirá que los vecinos y visitantes puedan utilizar el principal acceso a la población de forma más cómoda y sin la situación de inseguridad actual».
Los trabajos se están centrando en estos momentos en las aceras y los terrenos anexos a la carretera existente, por lo que el tráfico no ha sufrido grandes alteraciones. Progresivamente, a medida que vayan avanzando las obras, los operarios tendrán que cortar partes de la carretera aunque, como aseguraron desde el Consistorio de Santa Eulària, solo está previsto el cierre de los dos carriles de circulación al mismo tiempo durante unos pocos días en el periodo final de las obras cuando se tenga que realizar el reasfaltado de toda la carretera. Cuando llegue el momento, «se habilitarán itinerarios alternativos y se tratará de minimizar el tiempo de duración de estos trabajos para reducir las molestias».
Las obras afectan aproximadamente medio kilómetro de vía y permitirán que haya un carril en cada sentido de circulación, un carril bici separado de la calzada por una valla y una acera que se extenderá a lo largo de todo el trazado. Asimismo, se instalarán ocho farolas LED de bajo consumo y se plantarán árboles y arbustos para hacer «más amable» la zona.
Por otra parte, los trabajos se aprovecharán para soterrar algunos cables eléctricos y mejorarán las redes de suministro de agua, alcantarillado y de eliminación de agua de lluvia.
La empresa encargada de ejecutar las obras es Tecnologia de la Construcció i Obres Públiques, S.A. que cuenta con un presupuesto de 437.000 euros, casi 170.000 menos de lo previsto inicialmente, sufragados por el consistorio.
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