La Agencia Tributaria de las Illes Balears recaudó el año pasado 12,5 millones de euros en las Pitiüses, de un total de 45 millones en toda la Comunidad, a través del servicio de inspección, con el que detectan las declaraciones «incorrectas» de los contribuyentes. El Govern balear espera ahora aumentar esta cifra en más de un 20% con la puesta en marcha del Plan de prevención y de lucha contra el fraude fiscal, que se aplicará hasta 2019 y que presentó ayer en Eivissa la consellera balear d?Hisenda i Administracions Públiques, Catalina Cladera.
El principal objetivo de este Plan Antifraude es corregir las desviaciones y las conductas fraudulentas y equilibrar la correspondencia entre ingresos tributarios y la realidad de la economía de Balears, así como abordar las tributaciones que no se hacen por desconocimiento o por complejidad en la tramitación.
Catalina Cladera explicó que se aumentará especialmente la vigilancia en algunos ámbitos como el sector inmobiliario, las subastas, la venta de piezas de oro y objetos valiosos, la compraventa de vehículos de segunda mano o el sector del juego. «En el sector inmobiliario es donde más irregularidades se encuentran, aunque se da el mismo número de fraudes en todos los ámbitos, solo que en algunos son mayores cantidades», detalló el técnico de la Agencia Tributaria, Fernando Iglesias, que recordó que el Govern solo puede actuar sobre los tributos que tienen competencias como el impuesto de transmisiones patrimoniales, sobre sucesiones, patrimonio, juego, el canon de saneamiento de aguas o la nueva ecotasa sobre estancias turísticas.
La consellera explicó que la intención es conseguir que la Agencia Tributaria sea más «eficiente para combatir el fraude» y que deben empezar por «concienciar a los ciudadanos» de la importancia de contribuir con los impuestos «para sostener los servicios públicos y garantizar el bienestar social».
Por su parte, el presidente del Consell d?Eivissa, Vicent Torres, apuntó que «los gobiernos del cambio se han centrado desde el primer día en recuperar los servicios públicos, prioritariamente los sanitarios, educativos y sociales, pero para hacerlo necesitamos recursos» y recordó que estos recursos «no llegan por la falta de solidaridad de quienes no cumplen las obligaciones tributarias».
Catalina Cladera se reunió ayer en Eivissa con representantes del Consell d?Eivissa y con diferentes sectores económicos para explicar los detalles de este plan, que también pretende aumentar el personal para tener un mayor control sobre aquellos que eluden al pago de tributos. En el caso de Eivissa, con una plantilla de diez personas, se realizaría una «reubicación» para destinar más recursos a inspección.
En total, el año pasado la Agencia Tributaria recaudó en las Pitiüses 103 millones de euros.
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