En El Renacido lo hace una vez más, encarna el papel de Hugh Glass y se mete en su piel para llevar a la gran pantalla el sufrimiento de un hombre que lo pierde todo. Sediento de venganza, DiCaprio hace un esfuerzo sobrenatural para regresar casi de la muerte y cazar a su enemigo. Claro que por el camino se enfrenta a todo tipo de adversidades que no hacen otra cosa que ensalzar la capacidad de superación de este actor ante cualquier reto.
Sobre el film, en sí, me temo no tener tan buenas palabras. Pues la historia transcurre con un ritmo pausado y las dos horas y media de duración se hacen, a ratos, bastante largas; hasta tal punto que me parece que pierde el rumbo y se termina desviando del objetivo y queda únicamente el afán de supervivencia. No puedo, además, dejar de compararla con otra gran película, ya que su argumento me evoca en muchos momentos a la línea que sigue Gladiator. Me tomo la licencia de compararlas, exclusivamente en que, durante el transcurso, el protagonista recorre la misma senda para vengar la muerte de sus seres queridos, a los que ve en ensoñaciones y por los que mantiene las fuerzas hasta el final.
No obstante, hay componentes a nivel técnico de El Renacido dignos de mención, como los paisajes y la calidad de la fotografía, o la supresión de los diálogos que dan paso a los silencios y las respiraciones agitadas por la persecución continua que te deja sin aliento. Destacar, por último, el mensaje de igualdad que lanza ya que, ante cualquier enfrentamiento, no hay vencedores sólo quedan vencidos.
FICHA
Título: El Renacido (The Revenant)
Género: Aventuras
País: Estados Unidos
Director: Alejandro González Iñárritu
Reparto: Leonardo DiCaprio, Tom Hardy, Domhnall Gleeson, Will Poulter
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