René Hoeltschl, el pasado jueves en el estand de Eivissa en Fitur. Foto: R. J. P.

El alemán René Hoeltschl afronta con optimismo la que será su tercera temporada al frente de la dirección del hotel Me Ibiza (de la cadena Meliá Hotels International), mientras defiende desde la presidencia los intereses del Ibiza Convention Bureau (ICB). El joven empresario contempla incrementos del mercado norteamericano y de otros países emergentes en el sector del lujo y critica con beligerancia la ecotasa porque «hará perder competitividad» a la isla.

—¿Qué previsiones maneja para la temporada turística y que novedades presenta su cadena?
—Para 2016 estamos esperando una gran mejora tanto de tarifa como de ocupación respecto al año pasado. ME Ibiza es un producto que entra en su tercera temporada tras dos años de éxito, y como novedad vamos a construir una suite espectacular en la terraza del hotel, con vistas 360 grados al mar, y revelaremos esta novedad para tenerla lista en la apertura.

Todos los números que manejamos son muy superiores a los del pasado, tanto en grupos, individual como sector lujo. Hay un gran interés por la isla, y estamos muy contentos. Creo que es una tendencia general en la isla. Soy presidente del Convention Bureau y desde el punto de vista de los empresarios y organizaciones todo el mundo es muy optimista y esperan una gran temporada 2016 que nos da esperanzas también para 2017. La gente que nos saluda aquí en Fitur nos habla de ese feeling, que ha vuelto el optimismo y las ganas de arrancar con todo. Eivissa es uno de los mejores destinos, el número uno aquí en España.

—¿Esperan un crecimiento especial de algún mercado en particular?
—Estoy convencido que con la mejora en las conexiones aéreas EEUU ha tenido un crecimiento del 300% este año y esperamos también un gran crecimiento. Todos los mercados emergentes como China, India, Australia, Brasil o México son muy interesantes. Somos el único hotel en la isla ‘Leading Hotel of the World' y todo este tipo de mercados, con un porcentaje muy pequeño, empiezan a ser importantes y apostamos mucho en el mercado de lujo que viene de lejos. Y nosotros somos garantía de calidad.

—¿Tiene Eivissa capacidad para alargar la temporada?
—Nosotros desde el año pasado apostamos 100 por cien por alargar la temporada. Este año volvemos a abrir en abril y el año que viene también. La apuesta está ahí, creo que hay un potencial de crecimiento, que está limitado por los vuelos, pero somos conscientes de que es necesario empujar, abrir antes y desde Convention Bureau estamos trabajando todos juntos para tomar esta decisión y abrir antes. Muchos de nosotros ya lo estamos haciendo. El turismo de eventos y de grupos para estos meses es fundamental porque con el cliente individual todavía no somos capaces de conseguir una rentabilidad que nos permita abrir, pero la combinación de ambos es muy importante. El mensaje es muy importante de decir que Eivissa está abierto y que vale la pena venir fuera de la temporada concentrada que todos conocemos. Cada vez más la gente se está animando, y ya se ha corrido la voz y hay reservas para abril.

—¿Qué ritmo de ocupación tienen de cara a estos meses?
—La ocupación todavía es baja pero debido a los grupos supera el 50%, y para empezar está muy bien. Tenemos que apostar, porque el destino lo merece. La infraestructura la tenemos y si conseguimos más conexiones, hoteles y oferta complementaria, será muy positivo. Mallorca ya consiguió hace años tener una temporada más larga y nosotros tenemos que hacerlo también. Es de cajón, tenemos el mismo clima, muchas infraestructuras muy parecidas y tenemos que trabajar para que se conozca y competir con estos destinos.

—¿En qué medida afectará el impuesto turístico que se prevé aplicar a partir de mayo?
—Creo que es un grave error, de hecho en el Convention Bureau creemos que es un grave error por el mensaje, no tanto por el impacto económico que es muy grande porque en un hotel de nuestras características podemos hablar entre 100.000 y 150.000 euros al año fácilmente de este impuesto que antes no estaba. Además, lo tenemos que repercutir directamente al cliente y es visible. Evidentemente provoca un rechazo, no tanto por los 2 euros por noche que cuesta en un cinco estrellas, sino por el mensaje, que estamos castigando al cliente por venir aquí. Le estamos cobrando una tasa por visitarnos. Este es el mensaje equivocado y para empresas pequeñas este importe puede suponer un problema importante. Hay que tiene un valor añadido paras subir la tarifa. Perdemos competitividad con otros destinos que no la tiene. Deberíamos reflexionar en este sentido y plantear la retirada de esta tasa porque además se está diciendo que se invertirá en promoción turística, lo que sería positivo, pero no sabemos el efecto que tendrá en la caída de reservas. No por los 2 euros, sino porque nos sentimos ofendidos por ir a un destino y encima me cobran entrada por acceder. Nos parece feo y fuera de lugar, además en un momento de crecimiento. Se ha hecho un gran trabajo de levantar el destino y salir de la crisis. Meter trabas por medio a los clientes me parece un error.