El antiguo colegio de sa Graduada tiene a partir de hoy los días contados para dar lugar a la nueva sede judicial de Eivissa. El Ayuntamiento de Eivissa empieza hoy los trabajos de derribo de este antiguo colegio, que han sido adjudicados a la empresa Excavaciones y Demoliciones Medina S.L por valor de 92.452 euros y que se prolongarán durante seis semanas, según informó el Consistorio a través de un comunicado. Los trabajos que empiezan hoy consisten en retirar elementos como maderas, cables eléctricos y materiales que se pueden reciclar y transcurrirán en el interior del colegio, por lo que, según comentaron desde Vila, no tienen ningún tipo de repercusión en el exterior del inmueble. En el último mes se ha estado realizando todo el trabajo administrativo y técnico en coordinación con el Ministerio de Justicia, que será quien se encargue del derribo de la parte nueva del viejo edificio «que es la más grande», según destacaron desde Vila.

En este solar, el Ministerio de Justicia levantará el nuevo edifico de los juzgados que prevé finalizar en 2020, según anunció la subsecretaria de Justicia, Áurea Roldán.
El nuevo edificio contará con una inversión de 16 millones de euros. En total serán 12.250 metros cuadrados, de los que la superficie construida será de 10.000 metros que albergarán los doce juzgados actuales y contará con una reserva de espacio suficiente para el posible crecimiento de seis juzgados más.

El IEE, en contra

El Institut d'Estudis Eivissencs (IEE) emitió ayer un comunicado en el que destaca el valor histórico y patrimonial del antiguo colegio de sa Graduada, que «evoca multitud de historias personales y, en su conjunto, una parte de la historia colectiva». En este sentido, recuerdan que en el año 2005 el Consell d'Eivissa les pidió un informe de valoración patrimonial de Sa Graduada «y el IEE se ha mostrado partidiario de su conservación por medio de la figura de Bien Catalogado». Según explicaron, esta postura se fundamentó tanto antes como en la actualidad en «el interés artístico, arquitectónico, paisajístico, etnológico e histórico» del edificio, a lo que hay que sumar el hecho de «es una muestra única del primer ensanche de la ciudad de Eivissa que encaja y enlaza con los núcleos históricos de Dalt Vila y la Marina de los que se convierte en prolongación». El IEE defiende, además, que es un «referente educativo material de la modernización pedagógica de la enseñanza en Eivissa». «Tumbaréis Sa Graduada, pero vuestra acción os hunde más en el camino de hacer olvidar a toda una sociedad su historia por medio de la destrucción de los referentes físicos», explicó el IEE.