Cuatro años se lleva ya celebrando una fiesta en Eivissa que tiene sabor celta. El grupo de música tradicional gallego, Ardello Eixo, vuelve a ponerle a la isla su particular banda sonora de gaitas en su, ya anual, Fiesta de la Castaña-Magosto.

«Se trata de una festividad tradicional en Galicia donde la protagonista es la castaña, coincidiendo con el final de las cosechas y el inicio del invierno. Es el cambio de estación y se marca con esta fiesta», explica Javier Vázquez, el profesor de gaita del grupo.

Escogieron esta fiesta porque les resulta una fecha entrañable, cuando casi ha llegado la Navidad y les entra a todos ellos esta pena que califican de ‘morriña' gallega por no estar cerca de los suyos. Pero lejos de ser una fiesta triste, suenan las gaitas, corre el albariño y vuelan los criollos. Y aunque es difícil para Javier calcular el número de personas que acuden al evento, a cambio recuerda bien los criollos que se vendieron el año pasado.

«250 se comieron e incluso faltaron, por eso este año hemos pedido 300 criollos, porque son los que más triunfan y pan». Además, también conquistaron las empanadas gallegas, en torno a 30 fueron consumidas, y una nueva incorporación que se repite este año por su buena acogida, el pulpo á ‘feira'. «Fue un éxito y se vendió mucho», aunque es complicado de preparar asegura que se vende cómo la espuma, por eso, es un plato ya fijo de la fiesta. Igual que la famosa ‘queimada' y el recital de su conxuro.

Gaiteros de renombre

Este año la celebración ha caído en el sábado 5 de diciembre y ha durado toda la tarde, desde las 18,00 hasta las 23,00 en el edificio Polivalente Puig d'en Valls. Y no sólo de gastronomía ha versado el evento sino también de la música típica gallega. De hecho, para esta edición tenían reservada una actuación muy especial de mano de dos importantes gaiteiros, Raúl Galego y Pepe Taboada, que vinieron a la isla exclusivamente por este Magosto. «Estos dos expertos se han animado este año a tocar con nosotros y es un honor», afirma Vázquez.

También el propio Javier se encuentra entre los profesionales de la gaita, ya que ha quedado segundo en el concurso internacional de gaiteros solistas, Trofeo MacCrimmon que se celebra cada año en Lorient, ubicado en la Bretaña francesa. «Es un sueño llegar ahí. Fui seleccionado por la Delegación gallega del Festival que eligen a los participantes y es la primera vez que voy», aunque reconoce que requiere de mucho tiempo de ensayo y esfuerzo ya que se tocan las gaitas gallega, asturiana, bretona.