La niebla enturbió la llegada de buena parte de la comitiva ibicenca a la feria londinense World Travel Market. El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, hablaba de un «complicado viaje» para referirse a la auténtica odisea por la que tuvieron que pasar. Al menos así lo relataban algunos compañeros de aventura que decían que tras varias horas de retraso, fueron desviados al aeropuerto de Birmingham, donde un autobús los acercó a London City, su destino final. No fue hasta las 04,00 horas del domingo a lunes cuando llegaron a su hotel.

Retrasos aparte, y a diferencia de otras citas, la presencia de las Pitiüses en el estand de Balears fue mucho mayor. El equipo técnico del Consell d’Eivissa supervisaba en todo momento la información que se daba de la Isla en los dos sitios y no se hacía extraño ver en el estand autonómico a los políticos de Eivissa. Tanto es así, que el presidente de la máxima institución insular, Vicent Torres, se atrevió a probar uno de los reclamos del estand balear: una bicicleta que simula rutas cicloturísticas, recorriendo parte de Sant Carles de Peralta. Ante la expectación que generó entre los asistentes, se invitó al president de Formentera, Jaume Ferrer, a hacer lo mismo, pero se excusó en un «problema en la rodilla» para evitar así hacer el mismo viaje que hizo el presidente de Eivissa.