La nueva ecotasa se ha convertido en la estrella invitada de la World Travel Market de Londres que arrancó ayer, la feria turística más importante del mundo y el principal evento para atraer al turismo británico a nuestras islas. Sin embargo, no ha sido bien recibida por touroperadores y hoteleros que advierten que, en algunos casos, podrían cancelar el early booking, es decir las reservas anticipadas que normalmente se efectúan en el último trimestre del año y que suponen descuentos importantes tanto para el touroperador como para el cliente final. Así lo expresó ayer el portavoz de la patronal Fomento del Turismo de Eivissa en la feria londinense, Alejandro Sancho, quien aseguró ayer que la ecotasa «no está nada definida» y que por tanto puede hacer perder rentabilidad a los hoteleros que comercialicen sus plazas durante estos meses. El Govern balear no es ajeno a este problema. De hecho el vicepresident y titular de la cartera de Turisme en el Ejecutivo autonómico, Biel Barceló, comentaba ayer que se tendrá que dar algo de celeridad al proyecto, porque «los mayoristas necesitan saber qué incidencia tendrá finalmente el impuesto en el precio de los paquetes que se ofertan en las islas», ya que muchos clientes que han elegido Balears para pasar sus vacaciones no cuentan con tener que hacer frente a este gasto.

Pese a ello, las cifras de la primera jornada no son para nada negativas. Según Fomento del Turismo, los operadores que sí han confiado en los canales de venta anticipada perciben un aumento próximo al 5% en las reservas, aunque se desconoce si este porcentaje comprará vacaciones durante los meses de verano o si elegirá Eivissa y Formentera en los extremos de temporada. De hecho, llama la atención un caso «muy particular» de un operador que asegura tener un aumento del 10% en sus ventas respecto a la pasada campaña.

De cumplirse la amenaza de algunos hoteleros y cancelarse la venta anticipada, los efectos de podrían ser muy negativos para uno de los mercados turísticos que más fomenta la desestacionalización en las Pitiüses y que, a su vez, es el principal mercado extranjero. Y es que tal y como comentaba el president del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, los meses de diciembre y enero «son claves» para el público británico, ya que es en esos meses cuando muchos toman la decisión de dónde viajarán en sus próximas vacaciones.

Es por todo ello por lo que hoteleros y mayoristas de viaje no quieren tener que anunciar un incremento en el precio de las vacaciones a clientes que ya hayan realizado sus compras sin conocer que tendrían que hacer frente a ese gasto. Por eso han pedido expresamente al Govern balear que les diga «cuanto antes» el precio exacto que deberán sumar a la factura de sus clientes en concepto de «impuesto de gasto turístico».

Cabe recordar que se trata del principal mercado emisor de turistas que tiene Eivissa y Formentera y el primero en visitantes extranjeros. El año pasado llegaron a las Pitiüses 798.000 turistas británcos, lo que supone un aumento del 2,3% respecto al año 2013 cuando el total contabilizado fueron 780.000.