Los bomberos retiraron ayer por la mañana un árbol que cayó en el patio del colegio de Can Coix, en Sant Antoni de Portmany

Nueve árboles caídos en Sant Joan, uno en Sant Antoni, más de medio millar de usuarios sin luz, una carretera cortada durante casi dos horas y un vuelo desviado, son las consecuencias que ayer tuvo que vivir la isla de Eivissa debido al mal tiempo y el fuerte viento.

Según el Consell de Eivissa, un tornado derribó nueve árboles, tres de ellos forzaron el cierre de la carretera de Sant Joan a Sant Vicent de sa Cala durante casi dos horas. Aunque según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ayer no se produjo ningún tornado en la zona y aseguran: «Realmente podemos decir que ha sido una tormenta no muy intensa y asociada a rachas de viento fuerte. Tenemos registrado rachas entorno a los 60 km/hora. Con los medios que disponemos no nos consta que haya habido un tornado, sino una racha asociada a la tormenta», aseguraron desde la delegación de AEMET en Balears. Aún así, y según explicaron los bomberos y agentes del servicio de la Red Viaria del Consell d'Eivissa, a las 11.50 horas recibieron el aviso de que unos árboles caídos cortaban completamente la carretera, en el punto kilométrico 2,5 había tres pinos y un cuarto había caído en el kilómetro 3,5.

Además, los bomberos, tras despejar la carretera que quedó abierta a las 14.10 horas, estuvieron trabajando en el camino de s'Almànguena, en la misma zona, despejando el resto de árboles caídos que impedían el paso de vehículos.

Además, y según informaron desde Gesa-Endesa, la avería provocada por el fuerte viento, se produjo a las 11.43, afectando a los 777 usuarios de la zona de sa Cala. «Hemos ido haciendo reposiciones y se han llegado a los 555 usuarios afectados, poco a poco hemos ido restableciendo el servicio hasta las 18.00 horas que ya ha quedado totalmente restablecido», explicaron desde la compañía, que apuntaron a la dificultad de acceder a las zonas donde se habían producido las averías debido a la cantidad de árboles caídos que impedían el paso de los operarios.

El primero en dar la alarma fue el teniente de alcalde de Sant Joan, Jaume Marí, que se encontró los árboles caídos en la carretera y dio aviso a la Policía Local y al alcalde Joan Marí ‘Carraca', según explicó él mismo.

A pesar de estar casi dos horas con la carretera cortada, la mayoría de coches atrapados se lo tomaron con filosofía. «Soy turista, he venido con unos amigos franceses y nos hemos encontrado esto, pero, bueno, no tenemos prisa, estamos de vacaciones», comentaron.

Según AEMET, ayer cayeron nueve litros por metro cuadrado en el aeropuerto de Eivissa, en torno cinco o seis en Vila, 20,6 l/m2 en Sant Mateu, en Sant Antoni 18,6 y en Sant Josep 17,8 l/m2. Las rachas de viento en el aeropuerto han llegado a los 60 km/h. El periodo de racha máxima fue a las 11.10 horas, con fuertes vientos entre las 10.30 y hasta las 12.30 horas con rachas de entre 45 y 60 km/h. En Eivissa se han alcanzado ráfagas de 53km/h; en Sant Mateu, de 45km/h; en Sant Antoni, 45; y en el municipio de Sant Josep, 44 km/h.

Hasta el miércoles, la situación se mantendrá con lluvias ocasionales y para mañana se esperan precipitaciones que podrían ser localmente fuertes y un descenso de las temperaturas de 23 a 21 grados. Se esperan vientos del nordeste con intervalos fuertes por la tarde noche de hoy, con un viento medio de entre 40 y 50 km/h.