Según detalló Marí, el proceso administrativo ya ha pasado por el Ministerio y ahora se encuentra en el Consejo de Estado, que debe emitir un informe sobre el rescate de la concesión. «Cuando se obtenga, el Ministerio pagará íntegramente el sobrecoste de la desaladora y una vez la haya recepcionado, la podrá entregar a la comunitat autònoma», explicó Marí, que recordó que el Govern no quiso asumir el sobrecoste de 19 millones de euros porque hubiera supuesto incrementar el precio del agua de una forma «astronómica» repercutiendo en la factura de los ciudadanos. Para el alcalde de Santa Eulària, con esta solución, se ha dado «el mejor escenario que se podía producir» porque «sería recibir una instalación a un coste muy reducido o incluso cero».
Vicent Marí recordó que, además de la puesta en marcha de la desaladora, se deben acabar las obras de la interconexión y apuntó que están pendientes de una autorización del Govern para ejecutar una arteria que va hasta la zona de Sant Carles, donde también «hay problemas de suministro».
El alcalde también hizo referencia al interés del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para poner en marcha esta instalación. Aunque la presidenta balear, Francina Armengol, aseguró que Rajoy se había mostrado «sorprendido» de que la planta esté paralizada desde que se acabó en 2012, Marí dijo que son solo «comentarios», pero que se han hecho «muchas gestiones durante esta legislatura» y reconoció que es un proceso que «está tardando mucho, pero está encaminado completamente». Además, destacó que es «positivo» que el presidente se manifieste sobre esta cuestión, ya que «todos los esfuerzos que se hacen, cuentan».
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