En este sentido, hasta el 28 de agosto habían hecho uso de este trayecto un total de 799.156 personas, mientras que hasta el 31 de agosto de 2014 emplearon este itinerario de la red insular de transportes 711.763 viajeros. En los primeros ocho meses del año habrán usado el servicio que conecta los dos principales núcleos turísticos de la isla más de 90.000 nuevos usuarios.
Más viajeros
En agosto, a falta del cómputo de los tres últimos días del mes, han tomado la línea 3 de autobuses 25.000 personas más que hace un año, pasando de los 172.097 pasajeros que se registraron en agosto de 2014 a los 198.467 que utilizaron este servicio entre los días 1 y 28 del mes que ayer expiró. Esta cifra supone un aumento del 15%, lo que según la máxima institución insular responde al incremento del turismo y a que esta línea «es la concesión estrella del transporte público de la isla, ya que es la única que siempre da beneficios y es rentable». También es la línea que tiene mayores y mejores frecuencias de paso entre el 1 de junio y el 31 de octubre. En concreto, de lunes a sábado entre las 7.00 y las 9.00 de la mañana se pone en servicio un viaje cada 30 minutos, la misma frecuencia que hay desde las 21.30 hasta las 23.30 horas así como domingos y festivos. Entre las 9.30 y las 21.30 pasa un autobús cada 15 minutos.
Desde el Consell no se tiene constancia de que este verano se haya producido un aumento de las quejas de los pasajeros, aunque reconocen que en periodo estival «es una línea que suele estar congestionada».
Durante el primer semestre del año, este trayecto también experimentó un importante aumento en el volumen de pasajeros. Así, mientras en 2014 la línea que enlaza Sant Antoni y Eivissa llevó a 354.155 usuarios, entre enero y junio de este año ha transportado a 419.674 personas, lo que supone un incremento del 15,7%.
El único mes que no ha registrado un aumento de pasajeros ha sido julio, cuando perdió casi 4.000 clientes (de 185.511 se ha pasado a 181.015).
Respecto a la concesión de este servicio, cabe recordar que finalizó en 2012 pero se acordó prorrogarla hasta 2018. El Consell impuso entonces una serie de condiciones a la empresa –Autobuses San Antonio, cuyo propietario era el difunto Alfonso Ribas– como la modernización de la flota, que la empresa cumplió. Según la máxima institución insular, se trata de la línea con la flota de vehículos más nueva de toda Eivissa.
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