En concreto, esta tubería será el tramo final de desagüe al mar desde el futuro depósito de aguas pluviales (también llamado ‘pozo de tormentas') que el Ministerio de Medio Ambiente debe construir en el muelle de Ribera, junto al monumento del Pescador. Desde este ‘pozo de tormentas' se deberá bombear el agua a través de la citada tubería de 800 mm., hasta su desagüe al mar, a la espalda del muro del puerto de Eivissa.
El Ayuntamiento de Vila confía en que la adjudicación de estas obras se produzca antes de que finalice el año. Según explicó el alcalde del municipio, Rafa Ruiz, la infraestructura mejorará las canalizaciones del Passeig Joan Carles I, s'Illa Plana y parte del puerto, aunque, en su opinión, «había zonas con más necesidades». «Si nos hubieran preguntado habríamos incidido más en calles de la Marina, es Pratet o ses Figueretes», aseguró el primer edil de Vila, quien matizó que esta obra «mejorará en parte todo el tema de canalizaciones porque el sistema de fluviales y fecales está bastante obsoleto y en los últimos años no se ha hecho ninguna inversión».
No obstante, Rafa Ruiz recordó que el proyecto dependiente del Ministerio de Medio Ambiente se gestó durante la pasada legislatura, por lo que «no ha habido demasiada coordinación» entre administraciones. «Nuestros técnicos se han quedado un poco sorprendidos, pero no despreciamos la inversión y, evidentemente, la ejecutaremos».
Junto a esta obra, el alcalde de Vila tiene previsto reservar un remanente de los presupuestos municipales para «paliar los efectos de las trombas de agua» y poner solución a una situación que califica de «dramática». Ruiz convocó ayer un «gabinete de crisis» con miembros de la APB de Eivissa y técnicos municipales para analizar «hasta qué punto [las inundaciones] han sido culpa de las obras del nuevo puerto».
En este sentido, desde la APB explicaron ayer que las inundaciones vividas en el puerto esta semana no tienen relación con «ningún problema vinculado con las obras de la fachada marítima». «De hecho, en los trabajos se separaron pluviales y fecales, la pluvial va al mar y la fecal a la depuradora. El problema es que la bomba municipal no tuvo suficiente capacidad para tanta agua fecal en tan poco tiempo y dio como resultado lo que pasó, que entró en casas y comercios», explicó Joan Gual, presidente de la APB, quien destacó que los problemas vividos en la primera línea del puerto y el barrio de la Marina «fundamentalmente fueron fruto de una conjunción de exceso de agua y la incapacidad de la bomba municipal para llevarlas hasta la depuradora».
Vía del aeropuerto
Por otra parte, el director general de Transportes del Govern, Jaume Mateu, admitió que se plantean alternativas para proseguir con el proyecto de la balsa de drenaje de la carretera del aeropuerto, que sufre inundaciones cada vez que llueve con cierta intensidad. Mateu reconoce que «se han detectado fallos en el sistema de bombeo» y que entre los sistemas que estudian para evacuar el agua se encuentra «la construcción de un emisario». El responsable balear de Transports espera que antes de final de año se finalicen los trabajos de la balsa de drenaje.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Balones fuera y mentiras a patadas... Osea me quieren decir que la culpa es del gobierno central, que aquí todo se ha hecho bien, que han sido previsores y que han colocado la tubería para no tener que levantar de nuevo... que jeta. Seguro que van a tener que levantar y seguro que debería alguien explicar para que sirve el gobierno municipal, la autoridad portuaria, el cónsul de Ibiza y el Gobierno autonómico... entre otros !!!!! SERA POR ADMINISTRACIONES!!!!!