La Policia Judicial de la Guardia Civil desplegó ayer un amplio operativo que se cobró una decena de detenciones por narcotráfico en Sant Antoni de Portmany y su bahía.
El dispositivo se desplegó de manera simultánea en diferentes puntos y los agentes realizaron un total de ocho registros domiciliarios.
En los registros, la Guarida Civil se incautó de diversas cantidades de sustancias estupefacientes, especialmente cocaína, y sumas de dinero en metálico fruto del narcotráfico.
Los detenidos formarían parte de una banda de narcotraficantes sudamericanos, la mayoría de nacionalidad colombiana. Estaban asentados en la isla y operaban desde Sant Antoni.
Una de las intervenciones se desplegó en el edificio el Faro II, en la calle Madrid. Era el mediodía cuando el operativo de la Guardia Civil irrumpía, ariete en mano, en un domicilio de la primera planta de este complejo de 154 viviendas, situado justo al lado del Ayuntamiento de Sant Antoni y enfrente del club náutico.
El registro a la vivienda se prolongó durante casi dos horas ante la mirada curiosa de los vecinos, algunos de los cuales seguían el discurrir del operativo desde los balcones o desde la piscina del complejo.
Los agentes inspeccionaron exhaustivamente la vivienda con terraza y los accesos al edificio tanto por la piscina como por el garaje.
Sobre la una del mediodía otros agentes integrantes del dispositivo policial trasladaban al piso registrado la mujer que compartía el piso con uno de los detenidos.
Los vecinos del inmueble, que preferían mantenerse en el anonimato, explicaron a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que la pareja que ocupaba el piso registrado llevaba unos meses de alquiler en el edificio. «Durante el día no había ruidos pero por la noche protagonizaron algún que otro escándalo», indicó una de las vecinas del inmueble.
Otro vecino testigo presencial de los hechos comentaba que los escándalos «son la tónica general del complejo. Son muchas viviendas de alquiler y aquí no se conoce a nadie por lo que es fácil pasar desapercibido». Añadió que hace unos tres días ya se personó la policía por otro problema.
Pasadas dos horas, sobre las dos del mediodía, uno de los inquilinos, un hombre de unos 50 años salía detenido y custodiado por dos agentes.
Otros agentes llevaban la droga y el material intervenido durante el registro domiciliario realizado.
La marcha del despliegue de la Guardia Civil era seguida al minuto por los vecinos y los turistas que pasaban por la zona.
Los diez detenidos y la droga intervenida en el transcurso de esta operación contra el narcotráfico serán puestos a disposición judicial en las próximas horas.
Este «importante y exitoso» golpe contra el narcotráfico se produce cuatro días después de la detención de un joven británico sorprendido en el aeropuerto de Eivissa con 35.000 pastillas de metanfetamina escondidas en su maleta. El detenido había llegado a principios de semana en un vuelo procedente de Ámsterdam pero dejó la maleta con el cargamento en la cinta de equipajes. Cuando volvió el viernes para recogerla, agentes de la Guardia Civil reclamaron su presencia para que les acompañase. En el registro del equipaje los agentes encontraron escondidas el cargamento: más de 35.000 pastillas de un potente estimulador. Hasta la fecha era la mayor aprehensión de droga en lo que va de temporada veraniega a la espera del resultado final de este operativo.
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