El puerto de Vila se quedó a oscuras el jueves por la noche por un fallo de un cable subterráneo. | Sara Ferrer

El puerto de Vila se quedó el jueves por la noche a oscuras tras sufrir una avería que dejó a más de mil usuarios sin luz, entre ellos los comercios y restaurantes de la zona de la fachada marítima. La compañía eléctrica Endesa explicó que el fallo se produjo en un cable subterráneo a las 23.15 horas y que el problema se subsanó hacia la una de la madrugada.

Los operarios de la compañía arreglaron el fallo eléctrico de forma provisional el jueves por la noche y ayer por la mañana lo arreglaron definitivamente. Según explicaron desde Endesa, como había que picar para poner remedio al cable subterráneo, lo que iba a causar muchas molestias a los vecinos a esas horas de la noche, se decidió dejarlo para el día siguiente y mientras poner una solución provisional.

El fallo afectó a mil usuarios en un principio y la luz se fue recuperando poco a poco hasta que volvió a todos los hogares y establecimientos a las 00.55 horas.

Los trabajadores estuvieron durante toda la mañana de ayer reparando el cable subterráneo afectado, por lo que el problema ya está completamente arreglado.

El apagón eléctrico dejó una imagen curiosa con el paseo y todas las terrazas de los establecimientos del puerto de Vila llenas de gente y a oscuras durante prácticamente dos horas.

LA NOTA

El apagón llega en plena polémica por las caídas

El corte de luz se produjo después de que la Autoritat Portuaria de Balears (APB) pintara con franjas amarillas las luces que sobresalen del suelo y que han provocado numerosas caídas entre residentes y turistas, requiriendo incluso la asistencia de ambulancias. Con el apagón de ayer aún resultaba más difícil ver estos ‘obstáculos' del nuevo paseo.