La nueva delegada terrritorial, Margalida Ferrer, ayer en su despacho . | Daniel Espinosa

Margalida Ferrer Marí (Sant Josep, 1963) es diplomada en Profesorado de EGB y licenciada en Pedagogía Terapéutica (PT). Miembro de la agrupación socialista de Sant Josep, iba en el número 10 de la lista municipal, que la propuso para el cargo. Ha dejado aparcada su labor como docente para dedicarse a la Delegación Territorial de Educación de Eivissa y Formentera.

—¿Cómo se ha encontrado el estado de la educación?

—Con los recortes se nota que hemos retrocedido un poco. No ha habido muchas mejoras en edificios y colegios que necesitan reformas desde hace años, como Sant Jordi y Sant Ciriac. También se ha construido un centro nuevo en Santa Eulària y eso hay que agradecerlo. Se va a poner en funcionamiento el próximo curso, así como el centro de Can Marines. Dentro de los recortes, han intentado hacer algo en infraestructuras. Lo más conflictivo ha sido el TIL y la Ley de Símbolos. Llevo 27 años en educación y una época tan conflictiva en el sector no la había visto nunca.

—¿Cómo lo vivió como profesora?

—Muy complicado. Esto últimos cuatro años he estado en secundaria, en el departamento de Orientación, de PT y ha habido muchos recortes. La aplicación del TIL en nuestro centro fue Naturales en Ingles en primero de la ESO y fue muy complicado. Hubo mal ambiente y sentimos que no nos escuchaban. Vamos a intentar escuchar, dialogar y consensuar y buscar las maneras de llegar a un pacto social de la educación porque creemos que es básico.

—¿Llegó a hacer huelga?

—Sí, no todos los días pero sí. Pensaba que podíamos conseguir acuerdos y reuniones con la huelga. Pero no entiendo qué ha pasado porque no hemos sido capaces de sentarnos con la Conselleria d'Educació. Lo importante ahora es cambiar el talante, buscar el consenso y acuerdo en educación con responsabilidad y seny.

—El TIL se ha derogado pero ahora les viene la LOMCE

—Es una ley orgánica y hay que cumplirla, pero desde la Conselleria vamos a intentar paliar al máximo la aplicación, se está pidiendo que se aplace el calendario de aplicación.

—Los profesores reclaman un decreto ley.

—Es una ley orgánica. El conseller Martí March está trabajando en este tema. Fomentará el diálogo y está muy concienciado. Confío mucho en él y en todo el equipo actual. Se van revisar los curriculums. De cara a septiembre es muy complicado tener los curriculums listos porque hay que hacerlo a conciencia. Hay que pensar bien lo que vamos a hacer.

—¿Teme que haya una huelga en septiembre?

—Esperemos que no. El objetivo es empezar el curso de la manera más tranquila y más normalizada posible. Nuestra prioridad es cubrir las plantillas de personal necesarias, los trabajos de mantenimiento o el transporte escolar que se necesita. En Eivissa hay bastantes centros que tienen deficiencia de mantenimiento y en algunos falta personal, pero vamos a intentar solucionarlo.

—¿Cuál va a ser la primera medida que va a adoptar?

—La prioridad es cubrir plantillas y empezar el curso con normalidad. Estoy poniéndome al día y recogiendo todos los datos.

—¿Qué se necesita?

—Lo importante es trabajar para ver las necesidades y revisar el mapa escolar. En Eivissa se necesita un nuevo instituto; en Sant Carles, un nuevo colegio o ampliar el que hay y en Sant Josep, posiblemente en Cala de Bou, se necesite otro centro.

—¿Dónde se ha detectado que se necesita un arreglo urgente?

—En los colegios de Sant Jordi, Sant Carles y en los IES Balàfia y Xarc. Hay bastantes cosas por atender.

—¿Ha hablado con su antecesora, Belén Torres? ¿Cómo valora su trabajo?

—Cuando fui nombrada, le pedí una reunión y me explicó cómo veía la situación. Me animó a defender la educación de Eivissa y en Mallorca. Belén hizo lo que pudo dignamente. Fue una etapa muy complicada e imagino que ha tenido que ser duro.

—El Consell Escolar de Eivissa reclamaba más recursos para los niños con necesidades educativas, ¿va a tomar alguna medida?

—El conseller está muy sensibilizado con este tema y yo también. Es una de las plantillas que vamos a intentar aumentar. Hay una serie de casos en centros escolares que necesitan una atención muy específica.

—¿Cómo ve las ratios de alumnos por aula?

—Estamos bastante a tope. No nos salimos mucho de las ratios oficiales, pero sí que hay algunos grupos en cada centro que tienen algún alumno más.

—¿Piensan aumentar las aulas?

—Es posible que en Santa Eulària se tenga que hacer un grupo de infantil más. Estamos estudiando posibilidades. Habrá que hacer una comisión de escolarización para reubicar algunos alumnos. Los colegios con grupos desdoblados se mantendrán.

—¿Y aulas modulares?

—Hay centros que tienen algunos. Hay que desmontar el de al lado de los Multicines.

—¿Se ha reunido ya con los alcaldes y el presidente del Consell?

—Todavía no, he hablado con algunos directores y los inspectores. También me quiero reunir con los padres, los alumnos y los sindicatos.

—El de Sant Josep le habrá felicitado...

—Claro, ¡por supuesto! Somos amigos.

—¿Por qué aceptó el cargo?

—Al principio me lo pensé, porque es mucha responsabilidad pero estoy comprometida con la educación y me hace ilusión intentar contribuir a mejorar la educación dentro de mis posibilidades.