El CETIS, la ITV, la depuradora de Vila, la carretera de Santa Eulària, la gestión del agua, la radioterapia, la Residencia de es Gorg, las normativas sobre party boats y beach clubs o la revisión sobre las competencias en promoción turística son solo algunos de los principales asuntos a los que deberán hacer frente los nuevos departamentos creados por los socios de gobierno progresistas.
CETIS e ITV
Ha pasado otro año con el centro de transferencia intermodal (Cetis), la estación de autobuses de Vila, cerrado. Pese a los intentos de negociación, el Ayuntamiento de Eivissa, el Consell y la concesionaria han sido incapaces de alcanzar un acuerdo para desbloquear la situación y lograr que los autobuses operen en este espacio. Pepa Marí, la nueva titular de la cartera de Mobilitat, tiene ante sí el reto de recuperar una infraestructura que, por el momento, no ha hecho otra cosa que levantar dolores de cabeza a las diferentes partes afectadas.
También en el área de movilidad y transportes tiene el nuevo gobierno un desafío con los recurrentes retrasos en la Inspección Técnica de Vehículos. El número de utilitarios que pasaron por la ITV en 2014 registró un incremento del 7,4% con respecto a 2013 que indican que se pasó de 73.161 vehículos inspeccionados a 78.567. El servicio de cita de la ITV acumula ya siete meses de retraso y a día de hoy ya se están dando citas para febrero de 2016.
Carretera Santa Eulària
La reforma de la carretera de Santa Eulària en el tramo comprendido entre el cruce a Jesús y el de la carretera de Sant Miquel sigue en stand by pese a la incesante lucha que mantiene el alcalde de la Villa del Río, Vicent Marí. Una vía que, sobre todo en verano, se colapsa por la multitud de vehículos que circulan por este tramo, una de las principales entradas a la ciudad de Eivissa. Marí aseguró que la reforma de la carretera de Santa Eulària «es una necesidad urgente y de cara al verano de 2016 tiene que estar solucionado, al menos en parte. No hay que perder ni un día más porque el proyecto ya acumula muchos retrasos». En su día, la exconsellera Pepa Costa aseguró que su intención era que a finales de 2015 empezaran las obras de este trazado, pero que el hecho de que el proyecto no estuviera incluido en el antiguo Plan Director Sectorial de Carreteras imposibilitaba licitar las obras. A esto hay que añadir las más de 400 alegaciones que se presentaron al anteproyecto, que también hicieron retrasar la tramitación. Este proyecto viario es el de máxima envergadura que en la actualidad tiene el departamento de Mobilitat sobre la mesa, ya que supera los 20 millones de euros. Además de la reforma de la carretera de Sant Joan, que desde octubre del pasado año está en marcha, el proyecto de la travesía de Jesús es el que está más avanzado, ya que ya se están llevando a cabo las expropiaciones de terreno y en pocas semanas empezarán los trabajos sobre el terreno. En campaña, el ya presidente Vicent Torres, y el líder de la oposición en Santa Eulària, Vicent Torres Benet, se comprometieron a «resolver el caos de tráfico de la zona de Jesús y Puig d'en Valls». El primero considera que el desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària «no puede esperar más» y denunció que el PP ha mantenido una «parálisis de cuatro años» respecto a la mejora de la red viaria en la isla.
Primer cinturón Vila
En 2013, PSOE-Pacte criticó la paralización de la reforma del cinturón de ronda de Vila y presentó una moción en la que instó a que comenzasen de inmediato las obras de reforma del primer cinturón de ronda de Ibiza, la carretera E-10 o avenida de la Paz. Juanjo Cardona aseguró entonces que el proyecto estaba hecho desde la anterior legislatura y la financiación, de 14 millones de euros, estaba firmada. Consideraban que al menos para la reforma de la primera fase, entre la rotonda de ses Figueretes y la de Can Misses, la intervención debería ser inmediata. El conseller creía hace dos años que ese tramo de la ciudad «ha de dejar de ser una carretera para convertirse en una calle». Desde el PSOE-Pacte desean que el cinturón deje de ser «una trinchera, una barrera», como lo calificó el entonces edil de Vila y ahora alcalde Rafa Ruiz.
La nueva depuradora de Vila es otro de los puntos ‘calientes' en la actualidad insular y uno de los dos asuntos que mayor fricción ha desatado en las negociaciones entre los miembros del PSOE y de Podemos. La infraestructura, que se construirá en la finca de sa Coma con un presupuesto de 40 millones de euros, aportados por el Ministerio de Medio Ambiente, se ubicará a una altura de 110 metros, lo que requerirá la instalación de bombas impulsoras para que puedan llegar hasta allí las aguas residuales. Su ubicación ha sido objeto de importantes críticas desde Podemos. El nuevo titular de esta cartera es, precisamente, el conseller electo de Podemos-Guanyem, Miguel Vericad.
Gestión del agua
Vicent Serra pidió en mayo al Govern que traspase a Eivissa la gestión del agua, una reivindicación histórica que también defienden desde el nuevo equipo de gobierno. En noviembre del pasado año, la FSE-PSOE consideró que inversiones como el nuevo emisario de Talamanca «las debe decidir Eivissa y no el Govern balear» y por ello se comprometió al traspaso de la competencia del agua.
Residuos
El reciclaje de residuos en las Pitiüses se ha estancado en el 13% en los últimos tres años. A pesar de que este año las toneladas de residuos recogidos de manera selectiva (papel, envases y vidrio) en Eivissa han aumentado un 8,2%, el reciclaje se ha mantenido en el 12,75%, el mismo porcentaje que en el año 2013 y en 2012. Según las cifras publicadas a comienzos de año por el Consell d'Eivissa, en 2014 en la mayor de las Pitiüses se habían reciclado 14.903 toneladas de residuos, por las 13.771 toneladas del 2013. Será otra de las materias a tratar por el nuevo conseller del área de Medi Ambient, Miguel Vericad.
Radioterapia
En materia de Sanidad, la consellera de Podemos Lydia Jurado se encontrará con el proceso implantación de la radioterapia en la isla a cargo de Empresas Grupo Asistencial Juaneda, clínica a la que el Govern adjudicó este servicio a mediados de febrero. También deberá hacer frente a los colapsos que sufre Urgencias de Can Misses, la situación de precariedad en áreas que fueron externalizadas como la lavandería o la cocina, así como la situación actual de la residencia de Can Raspall, con 26 plazas pendientes de abrir antes de octubre.
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