En una nota informativa remitida ayer, la institución insular concretó que al cierre del primer semestre de este año el resultado presupuestario del Consell contempla unos ingresos reconocidos de 39,5 millones de euros, lo que supone un 49%, y unas despesas de poco más de 30,6 millones de euros, lo que significa que los nuevos gobernantes heredarán una institución saneada y casi sin deudas.
En la misma nota, el Consell informa que el porcentaje de pago es del 88,83% y la diferencia pendiente de pago, unos 3,4 millones, cumple perfectamente la normativa de morosidad y se encuentra por debajo de los 30 días. De hecho, el último informe del departamento de intervención del mes de junio informa de que el tiempo medio de pago es, en la actualidad de 18 días.
El conseller d'Economia i hisenda, Alex Minchiotti, destaca que la gestión que «se ha llevado a cabo no condiciona el segundo semestre del año» y añade, en la nota de la institución, que «se ha pagado con normalidad las obligaciones que se han contraído, manteniendo el dinero necesario para seguir pagando las facturas pendientes y se dispone de la liquidez suficiente para cubrir los costes fijos de personal y gasto corriente de los siguientes meses».
El saneamiento económico de esta legislatura que hoy acaba, que permitirá iniciar otra con menos agobios presupuestarios, ha sido posible, sobre todo, al pago de la deuda histórica por parte del Govern, que ha permitido al Consell liquidar la deuda con proveedores y bancos. En estos momentos, según la información que ha facilitado el Consell, la institución no adeuda ni un solo euro a las entidades bancarias, lo que permite un gran ahorro en intereses bancarios.
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