Rafa Ruiz sostiene la vara que le acredita como alcalde de Vila. | Toni Escobar

Rafa Ruiz (36 años) se ha convertido hoy, pasadas las 10.30 de la mañana, en el alcalde de Eivissa. El socialista, tal y como estaba previsto, ha recibido los apoyos de sus ocho compañeros de partido y de los cuatro de Guanyem. Toma así el testigo de Virginia Marí (PP) y lo hace, con «esperanza e ilusión», pero también con un sentimiento de «profunda responsabilidad».

Ante una sala de plenos a rebosar, Ruiz ha marcado unas prioridades que luego ha ampliado ante la prensa. Ha aludido a los problemas de Vila -«algunos de ellos demasiado antiguos»-; la limpieza (la adjudicación de la nueva contrata es cuestión de «meses»), el ruido o la movilidad (quiere que Vara de Rey sea peatonal). También se ha referido a otras asignaturas pendientes que no dependen sólo del Ayuntamiento: el emisario de Talamanca, la finalización del Parador Nacional, los nuevos juzgados... Y se ha sacado de la chistera un proyecto cultural de enjundia: un nuevo auditorio que se construiría en el edificio de la antigua delegación de Gobierno, «porque Can Ventosa está saturado».

Noticias relacionadas

Oposición

El nuevo alcalde, que ha prometido el cargo sin corbata (nunca usa), ha asegurado que intentará consensuar los grandes proyectos de la ciudad con la oposición y que no descartará ninguna iniciativa por el simple hecho de haberla puesto en marcha el PP. Ruiz ha reivindicado el orgullo de sentirse ‘vilero' y al final de su alocución se ha emocionado recordando a compañeros que fallecieron. Se refería a Pedro Zerolo y, sobre todo, al exconcejal socialista, Ricardo Albín.