Por islas, la ocupación media de Eivissa fue de un 64,1% frente al 63,4% de 2014, un discreto 1% más. En la pitiusa menor, los establecimientos hoteleros tuvieron un 39,6% de ocupación (un 12,7% menos que en 2014).
El problema
El motivo de que los resultados en el conjunto de Eivissa y Formentera sean prácticamente iguales que el año pasado hay que buscarlo en el aumento de la oferta ilegal de alojamiento, lo que provoca que los aumentos en la llegada de turistas no se reflejen en la oferta legal de alojamiento, es decir, en los hoteles. Por ello, el presidente de la patronal hotelera pitiusa, Juanjo Riera, aseguró que será «un éxito» si Eivissa y Formentera logran crecer en uno o dos puntos respecto al cómputo del año pasado, que ya fue muy buena temporada. «Si Eivissa pasa del 79,14% de 2014 a un 80,14% o un 81,14% este año y Formentera consigue crecer de un 72,80% a un 73,80% o 74,80% será todo un éxito». Además destacó que, debido a la alta demanda, entre junio y septiembre «hay poco margen de crecimiento porque las ocupaciones son muy altas».
Según explicó el presidente de los hoteleros pitiusos, Juanjo Riera, tras valorar los datos con el presidente de la patronal en Formentera, hay que tener en cuenta que en mayo del año pasado la pitiusa menor registró unos datos muy positivos gracias a la cercanía entre Semana Santa y mayo, algo que este año no ha ocurrido, por lo que era complicado conseguir tan buen resultado. «Desde la isla de Formentera se está haciendo un gran trabajo de promoción y el resultado de mayo si se compara con el pasado parece malo, pero hay que tener en cuenta que en mayo de 2014 los resultados de ocupación fueron muy buenos», concluyó Riera.
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