El Consell d'Eivissa localizó el pasado año 2.000 palmeras afectadas por el picudo rojo, de las que 1.560 fueron destruidas y el resto han sido saneadas por especialistas.

Los expertos inspeccionaron 10.000 palmeras de un total de 80.000.

Según el técnico de Agricultura, José Domínguez, "en 2014 nos hemos mantenido en las cifras del anterior año, por lo que hemos actuado en casi 2.000 palmeras".

Desde la institución han comprobado el incremento de "destrucciones de palmeras no comunicadas", lo que provoca la proliferación de la plaga.

"Aparecen restos infectados en zonas boscosas o junto a contenedores", ha explicado a Europa Press.

Domínguez ha manifestado que la plaga "sigue siendo igual de preocupante" y ha reconocido que "esperábamos llegar a las 3.000 palmeras localizadas, aunque lo alarmante es la proliferación de destrucciones mal hechas".

"Supone que el próximo año tendremos más daños, es una plaga que no tiene patrones de localización concretos y es muy difícil de combatir", ha añadido Domínguez, que ha explicado que primero fue detectada en el Aeropuerto y al año siguiente ya estaba en Santa Gertrudis.

"Puede aparecer en cualquier lado y tiene una elevada capacidad de reproducción", ha destacado.

El técnico ha reconocido que es "difícil" controlar el estado de las palmeras saneadas "porque pueden recaer por problemas de hongos y caen más de las que nos gustaría y a veces no se sigue un mantenimiento de la palmera y no hay curas posteriores".

Según ha recordado, en estos momentos se está ensayando un tratamiento biológico con las universidades de Valencia, Córdoba y Castellón.

"Es un hongo que se encuentra de manera natural en el ambiente y se ha creado una red de trampeo masivo que está dando buenos resultados. Los insectos pasan por esta red, impregnada por el hongo, y la mortalidad del picudo es del 97 por ciento y es algo esperanzador", ha recordado.

Según Domínguez, todavía se está en fase de ensayos "y puede ser un producto más para acabar con la plaga".

"Los tratamientos son muy complicados y es muy importante comprobar si hay más palmeras dañadas alrededor de la que está siendo tratada", ha insistido.

Desde el Consell han avanzado que durante este año seguirán realizando controles en las palmeras que llegan a la isla.

Además, han recordado que los propietarios de palmeras infectadas pueden ser sancionados en base a la Ley de Sanidad Vegetal con multas de hasta 120.000 euros, en caso de faltas muy graves como una autorización no comunicada.

La mayor parte de las palmera afectadas por la plaga, según el técnico, son del tipo "canarias".