El Ayuntamiento de Eivissa llevó a cabo la semana pasada los trabajos de demolición de la fachada en ruinas del edificio de la plaza de Sa Carrosa de Dalt Vila, situada justo detrás de la estatua de Isidor Macabich, en una de las calles más transitadas del conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad.
Operarios del Ayuntamiento de Vila ejecutaron recientemente el derribo de la parte más afectada de un inmueble que amenaza con venirse abajo desde hace más de cinco años. En 2011 se apuntaló un anexo «moderno» al edificio original que se había «desgajado» y, desde entonces, el consistorio estaba pendiente del permiso del Consell para derribarlo. En agosto de 2013 se dieron los últimos pasos al firmarse el decreto que otorga la licencia de obra mayor, pero los trabajos de rehabilitación del edificio se han retrasado para desesperación de vecinos y comerciantes de esta zona emblemática del casco histórico de Vila.
Los afectados han denunciado en reiteradas ocasiones la situación de este edificio, situado junto a varios restaurantes y un hotel. Esta misma semana vecinos de la zona han mostrado su decepción tras comprobar que las obras de derribo «se quedarán a medias y con peor aspecto que antes por los plásticos negros que han colocado».
Según manifestaron fuentes del Ayuntamiento, «es la propiedad quien debe acometer la reconstrucción del inmueble» una vez ha sido derribada la fachada principal. La administración local «estará pendiente» de que el dueño del edificio «cumpla los plazos de ejecución», un periodo previsto para la completa rehabilitación de la vivienda que desde el Consistorio no supieron especificar.
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