A lo largo de la mañana el barco Atalanti ha concluido las labores que inició el pasado día 15 en la bahía de Talamanca en Eivissa.
Próximamente se realizarán los trabajos en alta mar para completar el segundo circuito de la interconexión. El tendido del primer cable entre las dos islas lo realizó el barco Skagerrak el pasado mes de noviembre.
El enlace, que entrará en servicio en período de pruebas en el 2015 y supone una inversión de 225 millones de euros, es especialmente importante para las Illes Balears ya que garantizará la estabilidad y calidad de suministro de las Pitiusas y solucionará el aislamiento energético de las islas, uniendo los dos sistemas eléctricos existentes: Mallorca-Menorca e Eivissa-Formentera.
La interconexión eléctrica entre Eivissa y Mallorca es un doble enlace submarino de 132 kilovoltios (kV) en corriente alterna.
Tiene una longitud de 126 kilómetros y cada circuito consta de dos cables tripolares con fibra óptica integrada. Se trata de un proyecto pionero y de un reto tecnológico del máximo nivel.
Así, el tramo submarino del enlace, de 118 kilómetros, será el más largo del mundo en corriente alterna y el más profundo dentro de su categoría, al discurrir por fondos marinos de hasta 800 metros.
Los trazados terrestres del enlace, tanto en Eivissa como en Mallorca, discurren soterrados. En Eivissa son 5 kilómetros, desde Talamanca hasta la subestación de Torrent, en Santa Eulalia del Río, y en Mallorca son 3 kilómetros, desde la subestación de Santa Ponça hasta el punto de entrada del enlace en la bahía de Santa Ponça, aprovechando el trazado anterior del enlace Mallorca-Península.
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