Para estas Navidades, ‘Sa Residència, casa para mayores’ ofrece la alternativa respiro familiar, que consiste en la acogida de personas en situación de dependencia, en régimen residencial, cuando no pueden ser atendidas por los familiares que asumen su cuidado, por motivos de descanso, hospitalización o enfermedad de éstos.

Desde esta residencia recuerdan que las personas dependientes necesitan unos cuidados que implican muchas horas, a veces las 24 horas del día. «Por eso, los cuidadores necesitan de un descanso para que el núcleo familiar no se desestabilice, las relaciones sean positivas y cada miembro de la familia pueda hacer su vida normal sin tener que renunciar a actividades que les gustaría hacer si no tuviesen esta obligación», indicaron.

El equipo profesional del centro se encarga de cuidar exhaustivamente y mirar desde muy cerca estos casos, tanto al residente como a los familiares, para evitar cualquier trauma.

Según destacaron desde ‘Sa Residència’, es el tipo de estancia más solicitado en las fechas navideñas, por lo que ponen todas las facilidades posibles, tanto al residente que viene por un periodo que suele ser corto, como para la familia que, «a veces por primera vez se enfrenta al dilema y al sentimiento de culpabilidad que suele provocar el hecho de dejar a un ser querido en otras manos». En estos casos, recuerdan que, a veces, se requiere de la ayuda psicológica, no sólo para el residente sino también para algún miembro de la familia. Por ello, ‘Sa Residència’, entre las numerosas actividades enfocadas a la Navidad, ha preparado una charla para familiares que impartirá la psicóloga del centro, para aquellos familiares interesados y /o afectados «por ese sentimiento de culpa que les suele aparecer en estas circunstancias, sobre todo si es la primera vez que lo hacen».

El centro, además, en estos días, prepara diferentes actividades enfocadas a simular al máximo la vida hogareña en Navidad: decoración de la casa por parte de los residentes con motivos navideños, el belén, comidas y cenas especiales, actuaciones o cine navideño. De esta forma, casi cada día, desde mediados de diciembre hasta principios de enero «se vive la casa con más actividad de la habitual, y de una manera muy navideña».