—A efectos prácticos, ¿en qué beneficia la Ley de Comercio al pequeño y mediano empresario pitiuso?
—Lo primero es que devuelve el criterio de temporalidad a las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT). En este sentido, el Govern ha dado de margen hasta el 31 de diciembre para que los ayuntamientos cambien las zonas geográficas o varíen la temporalidad. Ahora mismo la temporalidad que existe en estas zonas es la misma que había en 2011, del 15 de marzo al 31 de octubre, por lo que del 1 de enero al 15 de marzo las grandes superficies o las que tengan más de 300 metros cuadrados no podrán abrir más que los domingos acreditados. Además exige la solicitud de licencia autonómica para las superficies con más de 400 metros cuadrados, es decir, administrativamente las exigencias que habrán serán mayores para las grandes superficies; esto se mantiene y es muy importante porque la normativa a nivel nacional y europeo tiende a suprimir y liberalizar este tipo de sector. Después también recoge el concepto de área comercial abierta, dando la posibilidad a una agrupación de comercios a actuar conjuntamente a modo de comercializadora conjunta, como si fuera cualquier otro centro comercial. A esto hay que añadir que da más competencias a los ayuntamientos en el control de la venta ambulante porque hay que recordar que existe venta ambulante que es legal, como pueden ser las ferias o los mercadillos.
—¿Algún municipio pitiuso podría ampliar la ZGAT a todo el año?
—La intención por parte de los ayuntamientos es la de no modificar la temporalidad del 15 de marzo al 31 de octubre. Así como hay ayuntamientos en tanto de Mallorca como de Menorca que sí que tienen pensado ampliar las ZGAT a todo el año, no es intención que se haga en Eivissa y esto pone en una posición de ventaja al pequeño comercio.
—La Pimeef manifestó públicamente que no entendían por qué el Govern había ampliado las ZGAT al 31 de diciembre después de la aprobación de la Ley de Comercio.
—Entiendo la inquietud que puede tener la Pimeef y los propios comerciantes, pero tienen que entender que los procesos administrativos no se hacen de hoy para mañana. Los ayuntamientos tienen que adaptarse y mientras lo hacen no podemos crear una zona de inseguridad jurídica. Hemos dado un margen de tiempo para que los ayuntamientos se puedan adaptar y llevas las modificaciones a pleno.
—¿Cuántas intervenciones y sanciones se han puesto por venta ambulante?
—Estamos pendientes de cerrar el año y saber exactamente el número de expedientes, pero sabemos que el que más intervenciones tiene es Sant Josep, ya que es la costa más atractiva por el tema de los locales de primer nivel, que atraen al cliente de alto poder adquisitivo, pero también a otro tipo de personas.
—¿Los buenos resultados de la temporada turística se han visto también en el pequeño comercio pitiuso?
—Por lo que hemos hablado con la Pimeef, que es la asociación mayoritaria en Eivissa, a nivel general los resultados han sido bastante positivos y este año parece que ha habido una reactivación a nivel de consumo interno y local, que es lo más importante.
—Y en el plano laboral, ¿ha sido una buena temporada?
—La economía de Eivissa ha aguantado muy bien el aumento de población que ha venido buscando trabajo y esto es muy importante. Pienso que estamos e el buen camino y creo que ahora debemos dirigirnos a conseguir unas mejores condiciones y calidad en los empleos. Una vez se está fortaleciendo la economía de la isla y se consolidan los márgenes pienso que hay que reducir la temporalidad.
—¿Se puede decir que el comercio pitiuso ha salido de la crisis?
—En cierta manera pienso que sí, pero también creo que el pequeño comercio tiene algunas dificultades o retos que hay que saber superar. Por un lado, tenemos el cambio generacional, que pienso que es muy importante y que ahora mismo hay muchos comercios inmersos en este proceso. Por el otro, está la entrada de las grandes superficies y los cambios en los hábitos de consumo, como las compras on line. Hay que reinventarse de alguna manera para poder superar estos pequeños escollos y las instituciones debemos estar para apoyarlos.
—¿Cómo está funcionando la última campaña de apoyo al pequeño comercio, ‘Piensa en grande, compra en pequeño'?
—Hicimos 8.000 bolsas de tela y deben quedar unas 300; esto es positivo porque hay que tener en cuenta que los comerciantes se tenían que acercar al Recinto Ferial a recogerlas. Calculamos que alrededor de 1.500 comercios se han sumado por el momento a la campaña y esperamos que sean muchos más. Incluso alguna isla vecina ya ha manifestado interés en trasladar la campaña. La iniciativa tiene un doble objetivo. Por un lado, transmitir más optimismo hacia los comerciantes y que se sientan apoyados y protagonistas de la campaña, que lo son, y por el otro concienciar de la importancia de consumir en el pequeño comercio, que creo que somos conscientes, pero si nos lo recuerdan pensamos que es algo beneficioso para todos.
—¿A la gente de la isla le cuesta comprar en el pequeño comercio?
—Creo que no. A veces por la propia velocidad que llevamos en la vida no nos acordamos de que es más rápido bajar la escalera e ir al colmado de la esquina que coger el coche para ir a las grandes superficies. Concienciados estamos y consumir, consumimos en el pequeño comercio y lo que pretendemos con la campaña es intentar que un pequeño porcentaje más de estas compras puedan ir al pequeño comercio. No pretendemos demonizar ni criminalizar a nadie.
—¿En qué debería cambiar el pequeño comercio?
—A nivel tecnológico hay una brecha importante y pienso que lo más importante de todo es que se tienen que unir para hacer fuerza y en este punto es muy importante la labor que está haciendo la Pimeef.
—¿Eivissa tiene potencial como destino de compras?
—Sí, y es un mercado muy importante a tener en cuenta. La gente identifica Eivissa con algo diferente, incluso las propias firmas de moda ofrecen productos diferenciados en la isla y pienso que esto es muy bueno y hay que saber aprovecharlo. Para esto es muy importante que los comerciantes estén unidos para crear, por ejemplo, las zonas comerciales abiertas que nos ayuda a tener distintos productos en las zonas urbanas. En Eivissa, ya se están dando los primeros pasos para que esta fórmula comercial pueda funcionar.
—¿La zona comercial abierta ayudaría a reinventarse al pequeño comercio?
—Es una salida muy válida y precisamente hemos sacado unas líneas de subvención para el año que viene para que Pimeef que tiene la infraestructura ayude a otras asociaciones de comerciantes. Vamos a intentar tener un producto urbano y de primer orden tanto para nuestro residente como para nuestro visitante.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.