Rechazo frontal del Consell y de Santa Eulària ante los usos hoteleros en el faro de Tagomago

La propuesta

La sociedad Tagomago Island, que gestiona la villa y el kiosco en la isla, confirmó ayer que dieron entrada de la petición a la APB para «ver qué reacción tendría el gestor portuario», explicó Jorge Sainz de Baranda, abogado de la sociedad, quien destacó que por el momento no tienen un proyecto detallado: «En el momento en que el Ministerio de Fomento abrió la posibilidad de dar una segunda vida a los faros, la propiedad empezó a plantearse coger la concesión para desarrollar una actividad distinta a la de ahora [es un observatorio de aves]», precisó Baranda, quien confirmó que, pese a no tener el detalle del proyecto, sí que hay intención de dar un uso hotelero al faro. «Hay una intención, un interés y estamos en fase de estudio para hacer un proyecto básico» y recordó que el islote «tiene unas limitaciones ambientales» que tendrán en cuenta. Sainz de Baranda especificó que lo presentarán a las instituciones ibicencas.

Precisamente, tanto el Consell d'Eivissa como el Ayuntamiento de Santa Eulària explicaron ayer que desconocían qué empresa se encontraba detrás de esta iniciativa hotelera. El vicepresidente de la máxima institución insular, Mariano Juan, explicó que tanto Tagomago como sa Conillera «no son adecuados para instalaciones turísticas ni hoteleras porque tienen muchas protecciones ambientales, por lo que pensamos que es incompatible y que será complicado que se dé un uso hotelero al faro de Tagomago».

Oposición

Por su parte, el grupo PSOE-Pacte denunció ayer que el PP «ha incumplido los acuerdos del pleno del Consell referentes a la protección de los islotes de sa Conillera y Tagomago». En este sentido, Juanjo Cardona recordó que para ambos casos se acordó «rechazar cualquier proyecto que pueda tener un impacto negativo sobre los valores que motivaron su protección», así como evitar «actuaciones que puedan alterar las características naturales y medioambientales». A este respecto, Mariano Juan reiteró el «rechazo total» del Consell ante los usos hoteleros en el faro.

En esta misma línea se expresó el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí: «Tenemos que decir alto y claro que no consideramos que sea el lugar adecuado para una explotación turística hotelera. Por tanto, en la medida de nuestras posibilidades nos opondremos a que el faro tenga un uso turístico porque consideramos que tiene unos valores paisajísticos, naturales y ambientales que son únicos y que se deben proteger».

Al rechazo institucional se suma el de las organizaciones medioambientales como el GEN y la plataforma ‘Tagomago, parque nacional': «Es el insulto definitivo a nuestra inteligencia. Si sigue adelante desde la plataforma emprenderemos las acciones que consideremos necesarias para parar el proyecto»», explicó Lluís Ferrer, representante de esta iniciativa.