No a las plantas contaminantes

Desde la asociación se intentó «mostrar y concienciar sobre los conflictos de movilidad y el perjuicio para la seguridad vial de la población», sin olvidar, recordaron, «los problemas de contaminación, de salubridad, de ruido y de salud que, si sigue adelante el proyecto, acabarán por afectar a Jesús, a la ciudad de Eivissa y al resto de la isla».

La principal preocupación de los afectados es que desde el Govern se apoye la instalación de este tipo de elementos industriales contaminantes. Durante el acto, Ángel Nieto lamentó que la comisión balear de Medi Ambient emitiera un juicio favorable, el pasado 23 de junio, sobre las plantas asfáltica y de hormigón que la empresa Hermanos Parrot, que explota la cantera, pretende instalar allí. «Los que lo han firmado deben ser ciegos y no deben oír nada. Me parece una barbaridad. Lo que echarán por las chimeneas que quieren poner es veneno. Nos vamos a negar y vamos a ir donde haga falta para que esto no se haga. El problema no es sólo nuestro, es de todos los ibicencos. No lo van a hacer porque nos ataremos a los árboles», advirtió el presidente de la Asociación, que en compañía de otros vecinos afectados –entre ellos el empresario Javier Merino, marido de Mar Flores– valoró positivamente la postura del Ayuntamiento de Santa Eulària, contraria a la construcción de dichas plantas.

«Tras su aprobación, la tramitación de la licencia va al departamento de Minas, que lógicamente lo aprobará, y después viene al ayuntamiento. El alcalde [Vicent Marí] sería el último en firmar la licencia, pero afortunadamente nos ha dicho que no la va a firmar», explicó Nieto, quien recordó que a 800 metros de la cantera se encuentran las instalaciones polideportivas de la parroquia de Jesús, en Santa Eulària.

Busturia, por su parte, sostiene que «no es admisible que se monten dos nuevas actividades altamente contaminantes y peligrosas». El vecino afectado aclaró durante la convocatoria que con la construcción de ambas plantas se instalarían «dos chimeneas que sobresalen 20 metros» y que, «con el viento dominante de Levante, toda esa contaminación y humo negro llegará a Jesús y al puerto de Eivissa». «A eso es a lo que nos oponemos, no a que exista la cantera», remarcó.