Francisco García muestra la factura de Aqualia y critica la mala calidad del agua que sale del grifo. | Daniel Espinosa

Los vecinos de Platja d'en Bossa están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias. A falta de una asociación que les represente, un grupo de propietarios se ha puesto manos a la obra para reclamar solución a un problema histórico, como es la mala calidad del agua y los problemas de suministro que padecen. Su objetivo es pedir compensaciones económicas por una situación que consideran «injusta e ilegal».

«Estamos dispuestos a buscar un abogado porque que no nos hacen caso de ninguna manera. Por aquí han estado dos o tres veces los alcaldes de Sant Josep y de Eivissa hace ya ocho o diez años, y nos prometieron que para Navidad íbamos a tener el agua puesta ¡Pero para qué Navidad, con el tiempo que llevamos ya!» se quejó Francisco García, uno de los vecinos que se juntaron de forma espontánea para realizar una recogida de firmas que consiguió 400 rúbricas de apoyo a la reivindicación que presentaron ante los ayuntamientos de Vila y Sant Josep.

Su vivienda está en la zona de Platja d'en Bossa que pertenece al municipio de Eivissa y, según describe, «el agua es peor que la de la playa». «Aquí es raro que una lavadora dure cuatro años, el lavavajillas lo pones y prácticamente a los pocos días ya no lo puedes utilizar. Con los termos eléctricos ocurre prácticamente igual», criticó García, y señaló que la mala calidad del agua daña también los utensilios de cocina, «cuchillos, tenedores, cucharas», y que lo mismo pasa con la ropa.

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