Esta iniciativa la había planteado una cincuentena de personalidades, que promovieron un manifiesto al respecto: ICV-EUiA decidió llevarla a la comisión, y ERC también la ha apoyado en la votación, pero no ha salido adelante por el rechazo de CiU y PP y la abstención del PSC.
Los concejales Jordi Martí Galbis (CiU), Gabriel Colomé (PSC) y Àngels Esteller (PP) han coincidido en que la Infanta no ha sido condenada, por lo que tiene derecho a la presunción de inocencia como todos los ciudadanos.
Para Martí Galbis, «sería improcedente y procesalmente inadecuado iniciar una revocación cuando no hay una condena de esta persona», aunque sí sería oportuno tramitarlo si el juez acaba concluyendo que cometió un delito.
Esteller ha dicho que «el juicio aún no ha empezado; está en fase de instrucción», y cree que ICV-EUiA ha demostrado guiarse por el populismo al llevar este punto a la comisión.
«Flaco favor» al republicanismo
El socialista Gabriel Colomé considera que los ecosocialistas «han hecho un flaco favor al republicanismo» al presentar esta proposición y defiende abrir el debate si hay una sentencia condenatoria.
En nombre del grupo de UpB, donde se integra ERC, Joan Laporta ha constatado en la actitud de ICV-EUiA «un cierto populismo y voluntad de salir en los medios», aunque, por coherencia, ha anunciado el apoyo de su grupo a la proposición.
Ricard Gomà (ICV-EUiA) ha lamentado el voto de CiU, PP y PSC; ha recordado que los populares votaron a favor de que una calle de Palma dejase de denominarse 'Duques de Palma', y ha dicho que en Barcelona debería haber un gesto similar ante «el descrédito galopante y la pérdida acelerada de apoyo ciudadano» de la monarquía.
Decepción de los impulsores
Tras la votación, en declaraciones a los periodistas desde los pasillos del consistorio, algunos firmantes del manifiesto inicial que pedía retirar la medalla han asegurado sentirse «engañados» por el Gobierno municipal.
Santiago Espot, uno de los impulsores del documento, ha asegurado que el concejal de Presidencia les había dicho antes de la votación que CiU se iba a abstener pero ha votado en contra, por lo que se ha preguntado qué legitimidad tiene la federación para liderar el debate soberanista cuando es incapaz de retirar una medalla.
En los pasillos del Ajuntament también estaba el exconcejal del Partit per la Independència (PI) Agustí Soler: ha recordado que, junto a la exedil Pilar Rahola, fueron los únicos que votaron en 1997 en contra de otorgar la medalla a la Infanta.
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