Las cámaras invadirán las calles que rodean la entrada a los Jugados de Palma el día de la declaración. | Michel's

Es uno de los temas que más se comentan en la calle. Casi todo el mundo tiene una opinión al respecto. La imputación (por segunda vez) de la infanta Cristina de Borbón por el caso Urdangarín, con fecha ya determinada para su declaración, el próximo 8 de marzo, no deja a nadie indiferente. Es la hija del Rey de España y la séptima en la línea sucesoria de la Corona y se la acusa de presuntos delitos de fraude fiscal y de blanqueo de dinero que habría cometido a través de Aizoon, la empresa cuya propiedad compartía al 50% con su marido. ¿Debía ser llamada a declarar? ¿Ha sorprendido a la ciudadanía la noticia? ¿Cómo está afectando todo esto a la Casa Real?

El asunto da para mucho y, tras un recorrido por las calles de Vila, la primera percepción es que la gran mayoría de los encuestados considera «normal» que la Infanta acuda a ofrecer explicaciones ante el juez Castro, quien en un auto de 227 páginas que los medios han desgranado durante toda la semana, afirma que hay indicios suficientes para interrogar a la Infanta «sin que por ello se tambaleen los pilares del Estado de derecho» o que veía «un deber inexcusable» imputar a doña Cristina por considerar que existen ««indicios fundados de culpabilidad».

Más de uno recuerda las palabras televisadas del Rey cuando afirmó que «la justicia es igual para todos». Jenifer Plantón, una joven residente, se acoge a esas palabras, aunque a continuación reconoce que la realidad no es esa. «Sí hay diferencias», lamenta, una desigualdad latente que también critican otros transeúntes. Francisca y Nieves Planells, jubiladas, consideran que «si es inocente no tiene nada que temer».

Cosmin e Irina son rumanos, aunque él lleva casi dos décadas en España y, además de conocer la percepción que tienen los españoles de la Corona, tiene una opinión propia. Cree que hay «un respeto» hacia el Rey que se mantiene a pesar de todo el daño que a su imagen le está haciendo el caso Urdangarín. Su mujer interviene también para comentar el perjuicio económico que, en su opinión, supone a la sociedad que exista la Casa Real. «Es mucho dinero el que se destina a ellos, ¿verdad?». Frente a esta opinión, Pilar García, quien ha vivido en otros países con monarquía, sostiene que la Corona española es «muy pobre» en comparación con otras.