La oposición critica la subida de la presión fiscal en Formentera

El Consell de Formentera aprobó ayer en el pleno extraordonariolos presupuestos del año que viene sin ningún voto en contra de los dos grupos de oposición, PP y GUIF, que se abstuvieron en la votación, aunque criticaron la subida de la presión fiscal que sufrirán los ciudadanos de la pitiusa menor en 2014.

Para el próximo ejercicio la máxima institución insular gestionará unos presupuestos que ascienden a 21,9 millones de euros, un 1,2 por ciento menos si se compara con los presupuestos del presente año. El conseller de Hacienda, Bartomeu Escandell, valoró que se trata de unas cuentas «realistas» y apuntó que por «prudencia» no se ha incorporado la mejora de financiación fruto de la nueva ley de consells aprobada hace unas semanas.

Por su parte, el Partido Popular de Formentera lamentó tras el pleno de ayer que el equipo de gobierno formado por Gent per Formentera-PSOE «está ahogando económicamente a los formenterenses, con unos presupuestos en los que se consolida la subida de impuestos y se repiten inversiones de otros años que ya deberían estar ejecutadas». Por este motivo, los populares decidieron abstenerse en la votación de las cuentas de 2014.

«Bien financiadas»

«Están bien financiadas y no podemos oponernos a ellas gracias a que el Govern les otorga una financiación superior a la media del resto de consells y se sigue cumpliendo, además, la financiación extraordinaria para inversiones que se aprobó con su creación, lo cual no quiere decir que aprobemos su carga impositiva», aseguró el presidente del PP insular, José Manuel Alcaraz.

El PP reitetró que «desde que este equipo empezó a gobernar, han aumentado los impuestos directos en un 155 por ciento, a pesar de ser los dirigentes que más financiación han tenido de la historia de Formentera, gracias a la conversión del Ayuntamiento a Consell que se produjo en 2007».

Asimismo, los populares consideraron que «estas cuentas van en consonancia con una política basada en una gestión que no hace contención del gasto, y en la que, año tras año, vemos cómo las inversiones que precisamos no se ejecutan».