Las facturas del caso Over (relacionadas con la trama Gürtel) provocaron ayer un agrio enfrentamiento en el pleno del Consell entre PP y PSOE-Pacte. La consellera progresista Patricia Abascal lamentó que el equipo de gobierno no les facilitara estos documentos (que fueron intervenidos por la Guardia Civil la semana pasada) pese a que llevaban meses pidiéndolos y anunció que comunicarán estos hechos a la Fiscalía Anticorrupción, aportando todas las pruebas de las que disponen, si no les dan los recibos. «Si el fiscal ve irregularidades que sea él el que investigue», explicó Abascal, que solicitó, una vez más, que el Consell les informe sobre las facturas que se pagaron durante la legislatura de Pere Palau (2003-2007) a empresas relacionadas con la presunta trama de financiación ilegal del PP. La progresista recordó que el vicepresidente del Consell, Mariano Juan, le dijo en una conversación informal que no se las iba a dar.
El vicepresidente del Consell, Mariano Juan, criticó que Abascal diera a conocer una conversación privada y defendió que solo decidieron «retrasar» la entrega de estos recibos para evitar un «show mediático» y un «juicio paralelo», ya que sabían que este caso se estaba instruyendo en el Juzgado. También recordó que los progresistas les denegaron 71 peticiones de información la legislatura pasada y defendió que no llevaron estas facturas de Over a Fiscalía por «respeto a los funcionarios» y porque en principio no había «dudas fundadas» de si eran fraudulentas. De hecho, recordó que hay otras empresas involucradas en casos de corrupción que han facturado (insinuó las del caso Eivissa Centre) y no lo han llevado a Fiscalía.
Juan animó a los progresistas a denunciar ante el Ministerio Público, pero aprovechó el pleno también para anunciar que entregará todas las copias de las facturas a la oposición y aseguró que la Guardia Civil se llevó «3 o 4 de importes reducidos». «No escondemos nada», añadió el conseller, que recordó que no tienen obligación de guardarlas cuando han pasado seis años. Asimismo, aseguró que el Consell no ha pagado «ni un céntimo» del supuesto cursillo de oratoria de 4.000 euros que hizo el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca, cuando era candidato al Senado. «No hemos encontrado ninguna factura, pero sí hemos encontrado una de un curso que hizo usted [en referencia a Abascal], pero no se lo reprocho», indicó Juan.
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