El concejal de Urbanismo, Alejandro Marí, y el arquiecto municipal, Carlos Sáez, comparecieron ayer en la Casa Broner, tras la reunión con colectivos de vecinos y comerciantes de la ciudad

El Ayuntamiento de Eivissa inició ayer la ronda de reuniones que mantendrá con vecinos, comerciantes, expertos y entidades, con motivo de la revisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI), que rige la conservación de los barrios de Dalt Vila, la Marina, sa Penya, Vara de Rey, y zonas del Eixample.

El encuentro tuvo lugar en la Casa Broner, y allí se dieron cita unos 30 representantes de entidades vecinales y de comerciantes de la ciudad, así como el Institut d’Estudis Eivissencs (IEE) y el Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN), Pimeef y Caeb, entre otros. En la reunión, además de problemas puntuales como dónde se deben instalar los aires acondicionados, ya que en las fachadas están prohibidos y en los techos causan molestias, se puso sobre la mesa la falta de control por parte de Vila para que se cumpla el Pepri, así como las infracciones que cometen vecinos y comerciantes por falta de concienciación.

En este sentido, el director de la ponencia técnica del Pepri, Carlos Sáez, explicó que aunque el documento actual tiene 20 años, «está muy bien hecho» y muchas veces el casco histórico se ve afectado por «los incumplimientos que son por culpa nuestra y también de los particulares». «Cada uno tiene su parte de culpa y en mi opinión lo que al Ayuntamiento más le falla es la última parte, que es la de perseguir lo que no se hace como se debe hacer. Históricamente siempre ha sido así, hemos fracasado siempre», añadió. Según Sáez, aunque «se hacen esfuerzos enormes con órdenes de ejecución, cuando te das la vuelta ya te han instalado tres aparatos de aire acondicionado», añadió.