Miguel Navarro utiliza aparatos de medición de radiaciones de alta y baja frecuencia.
12/10/13 0:00
Quién le iba a decir a Miguel Ángel Navarro hace una década que hoy viviría pendiente de medir la contaminación electromagnética de su casa, una labor ardua teniendo en cuenta que la tecnología inalámbrica crece imparable. La extrema perceptibilidad de su mujer hacia las radiaciones electromagnéticas y hacia los químicos que invanden nuestro entorno les obligó a aprender a marchas forzadas todo lo relacionado con la SQM (Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple) y la electrosensibilidad.
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