Representantes del Consell y todos los alcaldes de Eivissa tuvieron hace unos días un encuentro con el director general d’Ordenació del Territori del Govern, Joan Mesquida, para reclamarle cara a cara que la nueva ley del suelo incluya toda la batería de medidas específicas urbanísticas que aprobó el PP en 2005 y que los progresistas derogaron a través de la ley 4/2008.

Los populares ibicencos han reclamado en innumerables ocasiones sin éxito la introducción de estas medidas, pero por una cosa o por otra, el Govern no ha accedido. Ahora quieren que se haga en el marco de la ley del suelo, que es una normativa que en realidad regula el suelo urbano y urbanizable y no entra en el rústico.

Entre otras cosas, el Consell pide que se permita legalizar viviendas en suelo rústico cuya infracción urbanística haya prescrito y no puedan ser demolidas. En esta situación hay numerosísimas casas en Eivissa y algunos cálculos indican que son alrededor de mil. También solicitan que se puedan ampliar viviendas en zonas donde está prohibido. Asimismo, quieren que se pueda autorizar la agrupación de edificaciones en suelo rústico si ello contribuye a la reducción del impacto sobre el territorio y además quieren que la zona de protección de costas cuente a la hora de contabilizar la superficie mínima para construir una vivienda.