Los improvisados ‘caixers’ pusieron el contrapunto final a las fiestas de Sant Cristòfol de este año. | S. Cases

Es Migjorn Gran echó anoche el cierre a las animadas fiestas de Sant Cristòfol con el tradicional y divertido jaleo d’ases, que llenó de música y disfraces las engalanadas calles de la localidad.

Poco antes de las nueve de la noche, la banda dirigida por Isaac Mascaró Nevado incitó a la fiesta con un pasacalles previo. Todos los músicos, ataviados como si de empleadas del hogar se tratase, tocaron una hilarante versión de «Si yo tuviera una escoba», el hit sesentero del grupo Los Sirex que ayer se convirtió en el gran himno festivo de todo Es Migjorn.

Una vez concluida la interpretación, salieron los asnos a escena. Y la fiesta siguió entre los olés del público a los improvisados bots de los caixers participantes en la paródica colcada final. Todos ellos haciendo saltar los asnos que montaban al ritmo de las canciones que interpretaban los músicos de la banda. Una festassa en toda regla.