El Govern logró ayer el visto bueno del Consell Balear de l'Aigua al Plan Hidrológico de las Islas con el único voto en contra del GOB de los 34 que se emitieron. El Ejecutivo sostiene que este proyecto permitirá garantizar el buen estado del dominio público y satisfacer a su vez la demanda ciudadana. Los ecologistas entienden que el documento desregula por completo el uso del agua y, en consecuencia, supone una desprotección total de este recurso.

El plan incorpora algunas modificaciones relevantes con respecto al que aprobó el Pacte de Progrés, que no recibió el visto bueno del Consejo de Ministros.

Cambios

La modificación más sustancial es que se reduce la delimitación de los humedales, lo que permitirá la construcción en algunas zonas hasta ahora protegidas, como l'Ullal, en Pollença. El plan también permite la urbanización de Ses Fontanelles, en Palma.

Otra característica diferenciadora de este plan es que pretende aumentar el uso de las desaladoras que se construyeron en la época de Jaume Matas. El plan permite usar agua desalada para el riego de campos de golf y además prevé conducciones de las desaladora de Alcúdia y de s'Estremera a la zona de Llevant.

El conseller Gabriel Company destacó que se trata de un plan «realista» y afirmó que es «más proteccionista» que el vigente, que data del año 2001. «Este plan es un instrumento para gestionar el recurso del agua y no para hacer política», afirmó el conseller d'Agricultura, en referencia al plan diseñado en la anterior legislatura por el Pacte de Progrés.

Características

El Govern informa en un comunicado que el plan fija una serie de medidas encaminadas a garantizar el «estado ecológico» del agua, como la reducción de le extracción permitida para los pozos domésticos, la prohibición de hacer extracciones en los primeros 200 metros de costa y el mantenimiento de perímetros de protección de los pozos de suministro urbano, así como la distancia mínima de las captaciones, que pasa a ser de 100 metros.

La Federación Hotelera de Mallorca envió un comunicado en el que muestra su satisfacción por la aprobación de este plan, que contó con el visto bueno de entidades como el Colegio de Ingenieros de Minas o la Asociación de Empresas de Sondeos.

Frente a ellos, el GOB envió un comunicado muy crítico con el plan ya que tendrá «consecuencias nefastas».

Críticas

Los ecologistas aseguran que el documento elimina la mayor parte de las medidas dirigidas e mejorar la calidad de los recursos hídricos, permite nuevas captaciones en zonas costeras, facilita la extracción de agua para usos agrícolas en zonas sobre explotadas y elimina las normas para hacer nuevas sondeos.