En el caso de Santa Eulària se supende la concesión de licencias, autorizaciones, actividades y usos de las actividades contempladas en el artículo 60.2 de la nueva Ley de Turismo 8/2012. De esta forma, el Consistorio prohíbe la apertura de discotecas o cafés concierto en todo el municipio, mientras que en las zonas turísticas de Cala Llenya-La Joya, en Sant Carles, Roca llisa y Cap Martinet se rechaza conceder cualquier autorización a posibles negocios recogidos en el mismo artículo. En este apartado, la normativa hace referencia a las salas de fiestas, salas de baile, discotecas, cafés concierto y clubes de playa, que son definidos como establecimientos situados en las inmediaciones del mar que ofrecen servicios de animación, restauración, venta de productos, alquiler de tumbonas así como otros servicios naúticos. En este artículo se incluye un último apartado que hace referencia a «cualquier otro establecimiento de entretenimiento que se determine reglamentariamente», epígrafe por el que el consistorio interpreta que puede ‘blindar' futuros beach clubs, a pesar de no estar incluidos como tal en el texto normativo.
Esta suspensión tendrá efectos «únicamente para nuevos establecimientos y/o actividades, no siendo de aplicación respecto de las actividades principales implantadas legalmente a la fecha de adopción del presente acuerdo». Además, el plazo de la vigencia de la medida cautelar es de un año, que empieza a contar desde la adopción del acuerdo. De hecho, a lo largo de este año se prevé adaptar las Normas Subsidiarias para definir en qué zonas se pueden desarrollar este tipo de actividades. Esta definición se hará, según apuntó el alcalde, Vicent Marí, conjuntamente con el sector hotelero y turístico.
En cuanto a la modificación de la ordenanza de horarios, fuentes municipales apuntaron que se revisará, aunque «todavía no está concretado». En esta línea, señalaron que no se prevén demasiados cambios al asegurar que, de momento, la ordenanza «está funcionando bien». «Seguramente se hará en la misma línea que las otras administraciones, pero sin que sea un calco de ninguna otra ordenanza porque la idea es adaptarlo al panorama que tenemos aquí», señalaron.
La moratoria de Sant Joan, por su parte, se hace extensiva a todo el municipio sin distinción de zonas turísticas y a todas las categorías de establecimientos recogidos en el articulado de la Ley balear de Turismo. Para el primer edil, Antoni Marí ‘Carraca', el objetivo de esta moratoria es «poder estudiar la conveniencia de la instalación de este tipo de establecimientos en Sant Joan, además de su ubicación», indicó.
3 comentarios
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Lo que tienen que hacer los ayuntamientos de san Juan y santa Eulalia es fundirse en uno solo y echar a toda la morralla que.
Lo que tienen que hacer es regular los establecimientos ya existentes, que inclumplen la normativa. Esto es una estratagema para evitar tener que hacer precisamente eso, y por lo tanto perjudicar a sus amistades y benefactores.
Lo de Sant Joan me recuerda al chiste de Eugenio en que Andorra declara la guerra a Estados Unidos...