El Ayuntamiento de Santa Eulària eliminó, a finales de 2012 y comienzos de 2013, un total de siete puntos rurales donde se habían depositado, de manera incontrolada, distintas cantidades de fibrocemento o «uralita», un residuo peligroso, ya que su inhalación puede provocar graves enfermedades respiratorias.

Por este motivo, el Consistorio ha querido advertir a las personas que manipulen este material sin control, que pueden sufrir una grave enfermedad, debido a que la rotura o movimiento brusco de las piezas de uralita provocará que inhalen el polvo cancerígeno.

Asimismo, han recordado que esta actuación supone una grave infracción que implica una multa de 6.000 euros.

Según han explicado fuentes municipales, en total, la localización y limpieza de estas zonas ha supuesto la retirada de 540 kilos de fibrocemento. Técnicos de Ca Na Negreta han realizado estos trabajos, algo para lo que se necesita una acreditación oficial. Su actuación ha costado a las arcas municipales 924 euros.

Desde el Ayuntamiento, han destacado la labor de los celadores medioambientales ya que han sido los encargados de localizar estos puntos, situados en su mayoría junto a contenedores.