«A mi padre no le llego ni a la suela de los zapatos»

«Le doy el máximo valor. Estoy encantado. Ha sido un poco una sorpresa por un proyecto que ha salido muy bien», declaró el galardonado si bien apostilló, que «no trabajo por estos premios ni tampoco los estoy esperando». Esta concesión se le otorga por la reconversión que ha supuesto para el Ushuaia Beach Hotel y su capacidad de innovación tras convertirse en referente de la transformación y revitalización de la Platja d´en Bossa. Cuestionado por la polémica que ha despertado este proyecto innovador, Matutes Prats respondió que «en Eivissa todo lo que haga un Matutes tiene contestación por parte de una minoría bastante retrógrada. Sencillamente es eso. Fuera de Eivissa representa un completo éxito de imagen y dentro de nuestra isla, para el 90% de sus habitantes también, así que no tengo nada más que decir».

Sobre futuros proyectos, comentó ilusionado la buena marcha del Ushuaia 2 y «otros futuros proyectos para intentar seguir cambiando Eivissa y otros destinos que cuando estén más avanzados, se conocerán». El hijo de Matutes reconoce que existen diferencias entre su padre y él desde el punto de vista de la gestión empresarial y así aseguró que «seguramente por la época en la que me ha tocado vivir y en la que la demanda no ha crecido tanto, yo me he inclinado más en buscar la diferenciación y la especialización, pero por ahora, no le llego ni a la suela de los zapatos a mi padre. Eso es lo principal». Matutes Prats agradeció al parlamentario ibicenco del PP, Enrique Fajarnés su labor como diputado al que ensalzó como «magnífico diputado y representante de las islas, además de ser una persona que conoce muy bien el turismo. Eso sí, es peleón pero hay que seguir peleando».

Por su parte, Fajarnés expresó su orgullo porque «para los ibicencos ha resultado condecorado un auténtico innovador con el concepto de lo que ha significado Ushuaia Beach Hotel» aunque lamentó que «siempre que alguien triunfa, por desgracia afloran las críticas».