El conseller balear de Turisme, Carlos Delgado, ayer en el Parlament balear. | M. À. Cañellas

En el Parlament balear se vivió ayer un nuevo rifirrafe dialéctico entre el diputado de PSOE-Pacte, Xico Tarrés, y el conseller balear de Turisme, Carlos Delgado, en torno a la promoción turística de Eivissa. El diputado acusó una vez más a Delgado de dejar «abandonada» la promoción de la isla, lo que ha provocado «descontento» y «ha obligado al Consell y a los empresarios a pagar con fondos propios un segundo estand en las ferias turísticas». «A Delgado ya se le empieza a conocer más por historias pasadas por determinados países del este de Europa o por historias recientes. Como alguien me decía el otro día: quizás este conseller lo que hará es pasarse la promoción de Eivissa por la cabeza», dijo Tarrés en clara alusión a la fotografía aparecida del conseller con unos testículos de ciervo en la cabeza.

El conseller balear de Turismo replicó que en Fitur se volverá a repetir la misma situación que en la WTM de Londres, ya que habrá un estand de Balears y otro de Eivissa. Lamentó que Tarrés le quiere llevar a la «confrontación con Eivissa» y aseguró que «no lo conseguirá». De hecho, señaló que «aplaude y respeta» lo que se hace desde la isla, pero indicó que sin este segundo estand propio Eivissa logró entre enero y septiembre de 2012 un aumento de 34.000 británicos, un 9,4% más.

«La temporada ha ido de maravilla y lo importante es esto», resaltó Delgado, que reiteró que el éxito de un estand se mide por el número de turistas que se logran la temporada siguiente y no por el «ambiente» que tenga durante la feria. «Esperemos que los resultados del año que viene sean fenomenales», remarcó el conseller, que también lanzó un pequeño dardo al Consell al decir que quienes han logrado más reservas en la feria de Londres han sido Mallorca (4% más) y Menorca (13%), que no tenían estand diferenciado, mientras que Eivissa consiguió un incremento del 3%. «Usted preocúpese más de sus asuntos judiciales», recomendó Delgado a Tarrés, a quien la semana pasada llamó «imputado» en referencia a su implicación en el caso Eivissa Centre, en vez de diputado.

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