Imagen del bar Es Puig, propiedad del exconcejal de Deportes, Vicente Cabezas.

El Ayuntamiento de Sant Antoni arremete ahora contra el secretario de la institución por actuar, según el equipo de gobierno de forma «desleal» en relación a la licencia otorgada, y después anulada, del que fuera concejal de Deportes, Vicente Cabezas.

De esta manera, el Ayuntamiento de Sant Antoni ha pedido a la Dirección General de Función Pública del Govern balear que abra un expediente disciplinario al secretario municipal «después de que éste diera su conformidad a la concesión de la licencia solicitada por Cabezas en la junta de gobierno del 29 de junio de 2012 y, un mes más tarde, el 26 de julio, el secretario incluye en el mismo expediente un informe negativo a la licencia sin comunicarlo ni advertirlo con alcaldía o con el concejal responsable de Urbanismo», explicaron ayer desde el Consistorio a través de un comunicado.

Por todo ello, el Consistorio ha solicitado a la Conselleria d'Administracions Públiques del Govern que depure las «responsabilidades disciplinarias en las que pueda haber incurrido el secretario de la Corporación, Joaquín Granero Fernández, en relación al expediente tramitado por esta Corporación».

Dos expedientes contrarios

El Ayuntamiento recordó que el secretario dio fe de la concesión de la licencia para la ampliación del bar Es Puig, propiedad del exconcejal, en la junta de gobierno del 29 de junio tras incluir el expediente de Cabezas en el orden del día, «al considerarlo concluso para ser resuelto por el órgano competente». Un mes después, el secretario incluyó el expediente (en el que se decía que el acuerdo era ilegal) de motu proprio y «a nuestro entender desleal, por no comunicarlo con alcaldía o el concejal competente».

Para el equipo de gobierno municipal, el secretario podría haber incumplido el artículo 52 de la ley 7/2007 sobre ‘Deberes de los empleados públicos. Códigos de conducta' «y, en concreto, los relativos a integridad, neutralidad, transparencia, accesibilidad y ejemplaridad». «El Ayuntamiento considera también incumplidos los deberes establecidos en el artículo 53 de esta misma norma sobre ‘Principios éticos'». En este artículo, y según la Corporación, se resalta que los empleados públicos «ajustarán su actuación a los principios de lealtad y buena fe con la administración en la que presten sus servicios, y con sus superiores, compañeros, subordinados y con los ciudadanos».

Todo este proceso desembocó en la dimisión del concejal de Deportes, Vicente Cabezas, y la junta de gobierno municipal acuerda la renuncia de la licencia, la deja sin efectos y la declara extinguida. De hecho, en el comunicado remitido ayer por el Consistorio figura la «repercusión que para esta alcaldía ha supuesto tal manera de actuar, por cuanto todos los medios de comunicación de esta isla de Eivissa se han hecho eco de este asunto y de sus diversas derivaciones».

Hay que recordar que fueron los concejales de PSOE-Pacte de Sant Antoni los que denunciaron la licencia concedida a Vicente Cabezas así como la celeridad con la que se tramitó.